Ante todo, ayudar al árbitro

Las decisiones adoptadas en la reunión especial del International Football Association Board (IFAB) dieron lugar a interesantes debates en la rueda de prensa posterior, celebrada en la sede de la FIFA este martes 18 de mayo. Tres aspectos interesaron especialmente a los medios de comunicación presentes: el experimento con los árbitros asistentes adicionales, el papel del cuarto árbitro y la finta al tirar una pena máxima.

El tema de discusión principal atañó al experimento con los árbitros asistentes adicionales, con los que se ha ensayado esta temporada en la Europa League. La posibilidad de continuar con esas pruebas de forma voluntaria ha sido aprobada por el IFAB. "Queremos conservar un solo árbitro sobre el césped. Pero como la tecnología ya no figura en el orden del día, hemos considerado que estudiar la cantidad de asistentes para ayudar al árbitro principal era una opción. Por tanto, les dejamos a las confederaciones y las asociaciones la posibilidad de ensayar en los dos próximos años, de forma voluntaria, con esos dos asistentes adicionales”, precisó Jérôme Valcke, Secretario General de la FIFA.

"El experimento de la Europa League tuvo lugar en 205 partidos. Son muchos y al mismo tiempo muy pocos. A partir de ahí, hemos considerado que no teníamos elementos suficientes para decidir si era el mejor sistema”, explicó Patrick Nelson, de la Asociación Irlandesa de Fútbol. “Había un consenso general en esta reunión: hemos encontrado más aspectos positivos que negativos en esta tentativa; por eso la prolongamos”, añadió Jonathan Ford, de la Asociación Galesa. “Hay que recordar también que solamente se ha puesto a prueba en Europa. Queremos dejar la oportunidad a otras confederaciones de ensayar el experimento”, concluyó Nelson.

Más trabajo

El cuarto árbitro, a su vez, verá aumentadas sus funciones. Para Jérôme Valcke, es una forma de ayudar al árbitro de campo, que, no obstante, sigue siendo el único con facultad para decidir: “El principal cambio es que [el cuarto árbitro] podrá intervenir durante el partido avisando al árbitro principal, si ha visto algo sobre el terreno de juego. Su poder, por tanto, se amplía considerablemente; tiene el mismo que los árbitros asistentes, pero la decisión final sigue estando en manos del árbitro principal”.

Por último, el tema de la finta al tirar un penal, que a partir de ahora se considera una infracción merecedora de tarjeta amarilla, también suscitó preguntas. “Hemos visto numerosos vídeos y resulta evidente que se trata de una conducta antideportiva: amagar el tiro para hacer que se mueva el portero, y luego tirar una vez que ya se ha desplazado, es injusto a todas luces. Eso es lo que ha motivado nuestra decisión”, destacó Nelson.

"Es un comportamiento antideportivo y, como tal, la tarjeta amarilla está justificada”, terció George Peat, de la Asociación Escocesa de Fútbol. “Aunque ojo: un jugador que corre, se para, finta el disparo y luego tira, comete una infracción; pero no el que detiene su carrera sin amagar el disparo. Todo eso se les explicará debidamente a los árbitros, jugadores y entrenadores antes del saque inicial de la Copa Mundial”, aseguró Valcke.
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