Los goles fantasmas

La regla décima habla de lo más importante del fútbol, su majestad el gol, en un encuentro deportivo se pueden presentar goles, autogoles y goles fantasmas, estos últimos son aquellos que entran y no se conceden o que no entran y suben al marcador; todos son tan antiguos como el deporte mismo y la historia del balompié está llena de estos, sin embargo, en la mayoría de campeonatos sin importar su nivel seguirán presentándose mientras en el reglamento no se estipule una ayuda adicional para que los árbitros se apoyen.

Salen de la nada

La historia del fútbol está llena de goles fantasma, es decir, disparos que sobrepasan la línea de gol, pero que el silbato no da como válidos o viceversa, en otros casos el balón entra por otro lado a la portería y se convalidan, todo esto se debe a que por su mala ubicación y desconcentración el árbitro o el asistente lo permiten; claro no se debe dejar atrás que muchas veces el balón pasa totalmente la línea por entre los postes y sale de la misma con tal velocidad que a cualquier árbitro le queda imposible verlos.

Tipos que existen

Se conocen pues tres tipos de goles fantasmas, el primero, los que el árbitro concede aunque el balón no haya entrado; el segundo, los que el árbitro no concede aunque el balón haya entrado; y el tercero, que pertenece a un nuevo grupo, los disparos que no entran y el árbitro no los concede acertando en su decisión, pero que la televisión los da como válidos, esto es debido a que la tecnología moderna por medio de algunos efectos especiales incide para que el balón traspase totalmente la línea de gol por entre los postes, sin que realmente haya ocurrido.

Responsabilidad compartida

La pregunta que muchos se hacen cuando ocurre una acción de estas es ¿Quién tiene la responsabilidad? ¿El árbitro? ¿Su asistente? ¿O el reglamento? La respuesta es muy sencilla, todos tienen algo de responsabilidad, los primeros por no tener una buena guía de posicionamiento y estar desconcentrados; y el otro por no prever de una ayuda adicional que permita reconfirmar que el balón entró a la portería, cabe recordar que se han hecho muchos intentos para esto con el fin de que silbatos tengan un soporte, pero todo ha quedado en veremos.

Ejemplos reales

Los colombianos recordamos con especial tristeza que en el año 1989 en un partido en el estadio Nemesio Camacho el “Campín” de la ciudad de Bogotá, Manuel Castro, el árbitro de ese encuentro de primera división donde jugaban Santa fe y el Deportivo Pereira, validó un tanto fantasmagórico cuando el balón llegó a la línea de meta, es decir, 5:50 metros antes de la línea de gol, a pesar de que sus auxiliares le confirmaron que no había sido gol, ese fue el primer y único partido que dirigió este árbitro risaraldense ¿No diga mi estimado lector que nunca ha sabido de un gol de estos?

Escrito por José Borda en: http://www.revistaarbitros.com/Ediciones/abril2010/reglamento.htm