«Los árbitros no somos ogros; me gusta estar con los amigos, cantar y bailar»

Manuel Enrique Mejuto acaba de colgar el silbato. El ex árbitro internacional sigue teniendo las cosas tan claras como cuando estaba en activo.

-Si no hubiese sido árbitro de fútbol, sería...

-Cualquier persona que ayudase a la gente.

-Su vicio confesable.

-Tomarme un culín de sidra.

-Su virtud oculta.

-Me gusta ser honrado. Pretendo ser transparente. No creo que sea una virtud oculta.

-Nadie sabe de usted?.

-El público conoce mi faceta cómo árbitro de fútbol, con mi cara de ogro. Pero nada tiene que ver con faceta privada. Me gusta cantar, bailar, salir con los amigos?

-Pierde los nervios?

-Ante la injusticia.

-Si le tocará la lotería?

-Intentaría hacer feliz a la gente.

-Sus vacaciones ideales serían...

-Cualquier sitio tranquilo con mi familia. Con playa y montaña.

-Siempre se arrepentirá de...

-Para mí, lo hecho, hecho está. A lo hecho, pecho, no hay más.

-Cuando mira su cuenta bancaria piensa?

-Pienso que no me hacen falta muchas cosas para vivir bien.

-El último piropo.

-Siendo árbitro de fútbol, me hizo especial ilusión que algún jugador me dijese que era una pena que me retirase de la profesión.

-No puede aguantar la risa cuando?

-Soy una persona que se ríe con facilidad, de las cosas cotidianas. A pesar de mi faceta de «ogro» en el terreno del campo, me gusta reírme en mi vida diaria.

-Le gustaría volver a tener 20 años para?

-Pues para ser un chaval, estar ágil (risas).

-Su mayor logro personal fue...

-Mi hijo.

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