Educación para la ciudadanía
“¿Por qué no me amonestaron ni una sola vez en toda mi carrera? Tal vez
fue debido a todas aquellas tardes leyendo “You are the Ref” cuando era un
crío…”, Gary Lineker.
Si pasásemos la mayor parte de partidos de la liga española por un
imaginario medidor de antideportividad, el reciente Sporting de Gijón-Real
Madrid sin ir más lejos nos serviría, no le daríamos a la aguja del
cachivache ni un maldito momento de respiro. Uno no se extraña de nada porque
si algo somos en España es brutitos devotos y si algo le gusta al español es
ganar a base de astucias en el sentido más oscuro del término. Prácticamente en
cada jornada vemos codazos alevosos (la artimaña de moda de unos años a esta
parte) zancadillas arteras, intolerables actitudes de según qué futbolistas
para con el árbitro y sus rivales, saltos a la piscina que harían dudar al
jurado más experto en las artes natatorias, periódicos que acosan a los
árbitros, parroquianos con un talento especial para el agravio, entrenadores
que hacen de la marrullería más obscena una marca de fábrica… En resumen, una
retahíla apestosa de ataques a los principios básicos de convivencia que
deberían regir cualquier deporte. Y el caso es que reflexionando sobre esta
sartenada de malas artes pienso, ¡Qué bien le vendría al fútbol español un “You
are the Ref“!
¿Pero qué es “You are the Ref”? Dibujada por el pincel maestro de Paul Trevillion y
escrita por los principales árbitros ingleses,
“You are the Ref” es una tira deportiva que lleva entreteniendo y educando al
hincha británico desde su debut en 1957. En cada entrega, actualmente las
publica el Guardian y se han convertido en objeto de culto, se plantean una
serie de dilemas arbitrales (situaciones inverosímiles del juego y alguna
incluso tirando al hardcore) que colocan al espectador exactamente en la
embarazosa posición del trencilla. Evidentemente las tiras no incorporan un
pequeño altavoz que escupa alusiones cariñosas a tu familia o puntualizaciones
sobre la graduación de tus gafas pero te ponen justo cara a cara con la duda. Y
educan, vaya si lo hacen. Uno que es lector del asunto desde que el Guardian
comenzó a colgarlas en su versión digital e incluso se ha comprado varios
volúmenes que recopilan la obra de Trevillion les jura, sobre el silbato de
Collina, que ha aprendido a mirar a los árbitros con otros ojos.
Volviendo al principio del artículo, si fuese directivo de cualquier
club español y quisiera gastarme el dinero en algo honesto no dudaría en
destinar parte del presupuesto a encargar un “You are the Ref” patrio a
cualquier buen dibujante. Al principio de cada temporada colocaría un
montoncito en cada vestuario, en cada despacho, y lo incluiría como lectura
obligada para todos los futbolistas y empleados que estuviesen bajo el
paraguas de mi club. Por narices. Si alguno recuerdan como aquellas
insoportables lecturas que nos obligaban a llevar bajo el brazo en el colegio
le ayudó a interesarse por la cultura comprenderá lo que digo.
Noticia:Diariosdefutbol.com/
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