Vídeo: Pinto evitó simulando el silbato del árbitro el empate del Copenhague

Así fue la acción según muestra el diario 'El Mundo Deportivo'

 La picardía hecha arte o las malas artes, convertidas en fútbol. Se valore como se valore, lo cierto es que lo que consiguió José Manuel Pinto el pasado miércoles ante el Copenhague es digno de los mejores imitadores. El arquero Barça simuló el silbato del árbitro en plena jugada de ataque para confundir a un delantero del Copenhague y hacerle creer que estaba en fuera de juego. Lo más extraordinario de todo es que le funcionó.

Corría el minuto 25 de partido cuando el equipo danés se lanzó en un frenético contragolpe contra la portería del arquero gaditano de los blaugrana, titular esa noche por una indisposición de Valdés. Un pequeño desajuste en defensa permitió a un atacante rival meter la bola entre la defensa culé.

El pase, ajustadísimo, casi más propio de un arquitecto que de un futbolista, surtió efecto y dejó en clara ventaja a su compañero con respecto a la defensa local.

Por delante, apenas 10 metros más para afrontar un mano a mano con el guardameta. Sin embargo, el delantero frenó su sprint con cara de pocos amigos y en clara protesta al árbitro por el fuera de juego recién pitado. Todo correcto salvo por un detalle. El colegiado no hizo sonar su silbato. Su posición era correcta.

Mientras el técnico del Copenhague se desgañitaba en la banda contra su futbolista acusándole (se supone) de falta de picardía futbolística, Pinto derrochaba sonrisas precisamente pícaras.

La repetición de TV3 captó el secreto con la ayuda del propio arquero. En el instante del pase, Pinto recula con la mano levantada pidiendo posición ilegal a la vez que sus labios dibujan un gesto raro.

Estaba simulando el sonido del pito del árbitro. Más tarde, el propio Pinto se lo reconoce un compañero. "He sido yo, he sido yo" se lee en su boca, la misma de la que salió un gesto de picardía hecha arte. O de malas artes, convertidas en fútbol.

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