Le destrozan el coche al árbitro en el campo del Valle de Agaete
Lo que a priori debía ser una fiesta del fútbol, ya que se enfrentaban en juveniles la UD Las Palmas, un equipo en que militan una selección de los mejores jugadores de la isla, frente al CD Guayarmina, un equipo humilde, de barrio, compuesto íntegramente por jugadores de la zona y dispuestos a demostrar que en esto del fútbol muchas veces los dineros, y la fama, no son decisivos a la hora de que la pelotita entre en la portería.
El filial amarillo desde hace ya algunas jornadas es brillantemente campeón de la categoría, mientras que el CD Guayarmina, realizando una campaña sensacional, está inmerso en la lucha por los puestos de ascenso.
El partido dio comienzo con gran afluencia de público por uno y otro bando. La entrega, el pundonor, la lucha y el buen hacer de los del Valle de Agaete les valió para ya en el minuto diez de partido ir ganando dos a cero. A los pupilos de Jesús Pérez les costó entrar en el encuentro, aún así redujeron diferencias antes de llegar al descanso. En la reanudación, los locales dirigidos por Paco Mendoza tenían un hombre menos sobre el terreno de juego, a pesar de ello el equipo seguía combativo y con ocasiones de incrementar su ventaja. El gol de la igualada definitiva llegó bien avanzada la segunda parte por mediación de Cristian.
Aarón, en tiempo añadido, tendría en sus botas dos claras ocasiones para desnivelar y lograr la victoria para el Guaya. La primera en un mano a mano con el portero Roberto, que no supo llevar a buen puerto. Y otra, un tiro desde el interior del área de meta, que inexplicablemente lanzó por encima del larguero.
Finalizado el encuentro el colegiado del partido, Sr. Martín Rodríguez, tuvo que ser asistido por el delegado de campo Santi Rodríguez para poder llegar a la caseta arbitral, ya que jugadores del equipo local y un grupo numeroso de aficionados locales descargaron sobre el colegiado la ira y la impotencia de no haber logrado la victoria sobre el terreno de juego. La Guardia Civil y la Policía Local de Agaete tuvieron que hacer acto de presencia en el campo.
Una vez el colegiado abandonaba el Campo de Las Charcas se encontró con el esperpéntico panorama de encontrarse su vehículo particular completamente rayado por los costados y parte frontal, además del espejo retrovisor “arrancado de cuajo”. Viendo de esta manera como las amenazas de un grupo de aficionados del Guayarmina, realizadas a viva voz durante el encuentro, se materializaron.
De pena, que actos como éste se den en torno a un partido de juveniles, que enturbian el buen hacer de un grupo de futbolistas como es el caso del equipo juvenil del CD Guayarmina. Este hecho no es aislado en el campo de fútbol del Valle de Agaete, en el que con frecuencia la Guardia Civil y la Policía Local tienen que intervenir para que en algunos casos el partido pueda continuar (caso del Universidad CF), o en otros casos para proteger al equipo visitante o al árbitro, al finalizar los encuentros.
La tarde del pasado sábado las amenazas se consumaron y el colegiado del encuentro pagó los platos rotos, al ver su vehículo destrozado y cuyos primeros peritajes cifran en unos 2000 € (dos mil euros) los daños sufridos. El caso está en manos de la Guardia Civil de Agaete.
No cabe duda de que hay que poner fin a que se sigan repitiendo este tipo de hechos en el Campo de Las Charcas, no solo desde estamentos como la Federación de Fútbol, a la propia Justicia, sino desde el propio club del Guayarmina se deben identificar a lo autores de este tipo de actos vandálicos, amenazas… y como primer paso impedirles la entrada a los encuentros, y denunciar los hechos y a los autores, ante las autoridades competentes.
Noticia e imagen:http://www.infonortedigital.com/
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