«Detrás de un árbitro también hay una persona con sentimientos»

El nuevo presidente de los árbitros gallegos es el hombre del consenso. Así se encargó de presentarlo el máximo dirigente de la Federación Gallega de Fútbol (FGF) y así se muestra José Antonio Pérez Muíño (Betanzos, 1968) en la conversación.

-¿Se siente respaldado?

-Sí. Por supuesto.

-A usted, asistente en Segunda, le quedaban dos años en activo. ¿Qué lo llevó a aceptar el cargo?

-Pues no era un objetivo personal, ni por asomo. Pero me lo plantean desde la FGF y desde Madrid, lo que me hace reflexionar. Como deportista que es uno, tuve que pensarlo mucho para aceptar. Llegar no es sencillo, y renunciar a dos años, mucho menos.

-¿Ya ve lo que puede mejorar?

-Hay cosas, pero no es que los de antes lo hiciesen todo mal.

-¿Cómo está el arbitraje gallego?

-La situación del colectivo no es mala. Hay gente muy válida, con proyección, para estar arriba.

-Pues ahora no es que haya demasiados gallegos en la élite.

-Es cierto, hasta hace poco había tres árbitros de Primera. Uno de los objetivos es volver a tener más representación en la élite.

-¿Hay materia prima?

-Para que esa representación sea más y mejor, sin duda. En Segunda hay muchos que pueden dar el salto en cualquier momento. Y en Tercera, muchas promesas de futuro.

-¿Cuál es el camino?

-Es una cuestión de formación, de paciencia y de no querer ascender demasiado pronto.

-¿Esos eran los defectos?

-Siempre hay cosas por mejorar cuando los resultados no son los esperados.

-¿Habrá cambios importantes?

-Se van a modificar algunas cosas, habrá cambios estructurales, de reestructuración, asignación de áreas y coordinación. Vamos intentar que el trabajo sea más coordinado y con los mismos objetivos. Pertenecen al comité más de mil personas.

-¿Y la promoción de cantera?

-Especialmente. Tenemos que dar una mejor imagen de los árbitros. La gente tiene que darse cuenta de que también somos deportistas. Detrás de un árbitro también hay una persona con sentimientos, pero también con entrenamientos, preparación específica, exámenes, pruebas de control físicas, técnicas y teóricas. Además de nuestro trabajo y nuestras familias.

-Un árbitro internacional gallego sería una buena guinda.

-Pues creo que esa situación no está demasiado lejos. Pienso que en cualquier momento nos encontraremos con un árbitro gallego internacional.

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