«Este ascenso ha sido casi un milagro»

En octubre cumplirá 28 años y acaba de lograr meter la cabeza en la élite del arbitraje español, en el fútbol profesional. El lorquino José María Sánchez Martínez es uno de los seis nuevos árbitros de Segunda División y el referente murciano para los árbitros de la tierra, no en balde es el que más alto está en el escalafón. Ha sustituido al también lorquino Gregorio Bernabé García, al que las repetidas lesiones le han privado de llegar más alto, y ha decidido dejar el arbitraje.

-Estar una temporada tan solo en Segunda B y quedar el quinto clasificado entre 120 árbitros no deja de ser una hazaña.

-Subir a Segunda División habiendo estado tan solo una temporada en Segunda B, cuando hay compañeros que llevan seis y siete años en la categoría, es casi un milagro.

[Y es que José María Sánchez Martínez ha salido a casi una temporada por categoría].

-Salvo en Tercera División, en la que estuve cinco años, en todas las demás salí a temporada por categoría desde que comencé en Primera Regional.

-¿Cuándo empezó a barruntar que podía estar entre los elegidos para el ascenso?

-Eso no se puede intuir nunca. Sabía que iba bastante bien clasificado y el hecho de que me dieran el partido Alcoyano-Eibar, del 'playoff' de ascenso a Segunda, podía decir algo. Pero la seguridad completa no la puedes tener nunca.

-Entonces, ¿le pilló de improviso el ascenso?

-Pues sí. Fue una completa sorpresa porque no esperaba nada y mucho más siendo la pasada mi primera temporada en Segunda B. Es muy difícil ascender a las primeras de cambio.

[Pero el árbitro lorquino lo logró. Quedó quinto en la categoría y ascendieron seis].

-¿Cuál fue su primera reacción?

-De sorpresa total y absoluta cuando me lo dijeron. La verdad es que no me lo podía creer. Luego, cuando lo fui asimilando, sentí una alegría inmensa. Aquello por lo que había luchado desde que me inicié en el arbitraje ocho años antes se había convertido en una realidad.

-¿Cuándo va a debutar?

-En la primera jornada, seguro que no porque ya se han hecho públicos los nombramientos y yo no estoy en la lista. Lo más normal es que lo haga en la segunda jornada, pero todavía no sé en qué partido.

-De momento, y como aperitivo, ya ha pitado un Murcia-Cartagena, aunque fuera un triangular de pretemporada. ¿Qué tal le fue?

-Sin problemas. Fue mi partido de estreno como árbitro de Segunda, aunque fuera simplemente un amistoso. Claro que como no voy a poder pitar ese partido en la Liga por razones obvias.

   

-La lástima es que el ascenso haya llevado aparejada la retirada del también lorquino Gregorio Bernabé.

- Sí, es una lástima. Y en mi caso todavía lo siento más porque es lorquino como yo y, además, siempre ha sido uno de mis referentes en el mundo del arbitraje. Gregorio nos ha dado, a mí y a mis compañeros de Tercera División, muchas charlas sobre arbitraje.

-¿Quienes son, o han sido, además de Gregorio Bernabé, sus ídolos en el arbitraje? ¿A quién o a quiénes se parece arbitrando?

-En fútbol, como todo en la vida, las comparaciones siempre son odiosas. Yo no me voy a definir como árbitro. Que lo hagan los demás. Pero no puedo negar que siempre me he fijado en Gregorio Bernabé -¡qué casualidad, ahora le voy a sustituir en Segunda!-, en Ángel Franco y en Antonio Jiménez. Y de los que están arriba del todo, me gustan Undiano y Velasco.

-Una temporada en Segunda y siguiendo su tónica, a Primera División... Desde Tristante Oliva, hace ya seis o siete años, no hay un árbitro murciano en la máxima categoría.

-Vamos a ir paso a paso y partido a partido. Soy novato en el fútbol profesional y supongo que tendré que adaptarme a él... En cuando a árbitros murcianos en la máxima categoría, tenemos dos asistentes -Raúl Cabañero, internacional, y José Gallego- que lo están haciendo sensacionalmente bien.

-Hablando de asistentes. ¿A quiénes llevará usted?

-A otros dos murcianos. A Martínez Nicolás -que ya salía con Bernabé- y a López Mir, que ha ascendido conmigo. Uno de Murcia y otro de Cartagena. 

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