Mataron de 3 balazos a un árbitro de futsala
Un árbitro de fútbol sala fue asesinado de tres balazos en la cabeza, presuntamente por el amigo de un joven a quien la víctima no le permitió jugar un partido por no tener la ficha correspondiente, en una cancha deportiva de San Rafael de Cordero.
El crimen, al parecer a causa de la intolerancia, fue perpetrado este sábado, a las 3:30 de la tarde, en la cancha de futsala de la vereda 7, frente al público que disfrutaba del partido.
Timoleón Castillo Carrillo, de 42 años de edad, con residencia en la urbanización El Diamante, en Táriba, quien además era agente de Blindados del Zulia, fue atacado luego de que uno de los equipos que disputaban el partido anotó el tercer gol, lo que fue aprovechado por el criminal, quien abrió la puerta de la cancha, ingresó al terreno de juego y sin mediar palabra le disparó dos veces. Posteriormente lo remató, cuando el árbitro cayó mal herido.
El asesino salió caminando, y a unos 40 ó 50 metros de distancia, subió a una moto y huyó.
La presunción de que el móvil del crimen sea la venganza, obedece a que poco antes el criminal sostuvo una discusión con Carrillo porque no le permitió el ingreso a la cancha a un jugador por no tener la ficha correspondiente.
Al lugar arribaron funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Cordero, que estabilizaron los signos vitales de la víctima y luego le trasladaron de emergencia, en la ambulancia Alfa 3 de Guásimos, al mando de Freddy Torres, al Hospital General de Táriba, donde murió a los pocos minutos del ingreso.
Se dijo que el mencionado jugador, a quien el árbitro no le permitió participar en el partido, ahora podría ser pieza clave para dar con el asesino.
Comentaron que pese a que Castillo Carrillo tenía en Blindados del Zulia un trabajo estable, su pasión por el fútbol sala la llevaba en la sangre y aprovechaba cada oportunidad para "pitar" un partido, lo que incluso le hizo ser parte de la Comisión Nacional de Árbitros de Futsala.
Noticia e imagen:http://www.lanacion.com.ve/
El crimen, al parecer a causa de la intolerancia, fue perpetrado este sábado, a las 3:30 de la tarde, en la cancha de futsala de la vereda 7, frente al público que disfrutaba del partido.
Timoleón Castillo Carrillo, de 42 años de edad, con residencia en la urbanización El Diamante, en Táriba, quien además era agente de Blindados del Zulia, fue atacado luego de que uno de los equipos que disputaban el partido anotó el tercer gol, lo que fue aprovechado por el criminal, quien abrió la puerta de la cancha, ingresó al terreno de juego y sin mediar palabra le disparó dos veces. Posteriormente lo remató, cuando el árbitro cayó mal herido.
El asesino salió caminando, y a unos 40 ó 50 metros de distancia, subió a una moto y huyó.
La presunción de que el móvil del crimen sea la venganza, obedece a que poco antes el criminal sostuvo una discusión con Carrillo porque no le permitió el ingreso a la cancha a un jugador por no tener la ficha correspondiente.
Al lugar arribaron funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Cordero, que estabilizaron los signos vitales de la víctima y luego le trasladaron de emergencia, en la ambulancia Alfa 3 de Guásimos, al mando de Freddy Torres, al Hospital General de Táriba, donde murió a los pocos minutos del ingreso.
Se dijo que el mencionado jugador, a quien el árbitro no le permitió participar en el partido, ahora podría ser pieza clave para dar con el asesino.
Comentaron que pese a que Castillo Carrillo tenía en Blindados del Zulia un trabajo estable, su pasión por el fútbol sala la llevaba en la sangre y aprovechaba cada oportunidad para "pitar" un partido, lo que incluso le hizo ser parte de la Comisión Nacional de Árbitros de Futsala.
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