José Carpio: “En ninguna parte van a hallar a un árbitro que sea perfecto”
Sus inicios en el arbitraje se dieron de manera por añadidura, ya que siempre estuvo apegado al balompié, pues era jugador amateur, al no materializarse su ilusión de convertirse en profesional optó por el referato.
En 1987 la Asociación de Fútbol del Azuay (AFA) y la Asociación de Árbitros de la misma provincia realizaron un curso para réferis de fútbol, al que José Carpio asistió; desde allí, la profesión de quienes imparten justicia dentro de la cancha, se le pegó.
En 1995 debutó como profesional en la serie “B” del fútbol ecuatoriano, en un compromiso que aún recuerda: fue en un 5-3 en el que Liga de Loja venció al Flamengo de Latacunga. Dos años después (1997) obtuvo la escarapela FIFA y la lució por primera vez en un cotejo de Copa Libertadores en el Olímpico Atahualpa, en el que El Nacional derrotó 2-0 a Emelec.
Desde allí el cuencano ha mantenido una regularidad en participaciones nacionales e internacionales. Dentro de los torneos ecuatorianos ha dirigido 7 Clásicos del Astillero, de los cuales la mayoría han sido en el Capwell -escenario de la final del domingo-. Carpio supera las 325 actuaciones.
Pasadas las fronteras de su país, el ecuatoriano ha arbitrado cerca de 45 enfrentamientos, entre Copa Libertadores, Sudamericana, Merconorte (extinta), campeonatos sudamericanos Sub 20, partidos de fecha FIFA y juegos por las eliminatorias al Mundial de Corea y Japón 2002.
En el final de su larga trayectoria como árbitro profesional, José Carpio tendrá que dirigir uno de los partidos de mayor complicación de su carrera: La primera final del campeonato local, este domingo a las 16:00 en el estadio Capwell, donde se enfrentarán Emelec y D. Quito.
Precisamente, luego de su nominación como el encargado de impartir justicia en la “Caldera”, surgieron muchos comentarios que cuestionaron la capacidad del réferi cuencano de 45 años, pues en la actualidad ya no posee la escarapela FIFA.
Sin embargo, Carpio, en conversación con FANÁTICO, aseguró que su desvinculación como árbitro internacional no se debió a bajas calificaciones o incapacidad, sino por motivos de un proyecto de renovación que implementa el organismo rector del fútbol mundial.
“En 2008 tuve una conversación con miembros de la Comisión (Nacional de Árbitros) y me explicaron que la Confederación Sudamericana de Fútbol y FIFA querían renovar el arbitraje mundial con un proyecto a largo plazo (…), entonces creí conveniente aportar para que aparezca gente nueva y dar un paso al costado por mi edad”, explicó.
En cuanto a las críticas, que ha recibido por parte de ciertos medios de comunicación, en su mayoría del puerto principal, el réferi, que pitará por primera vez una final, señaló que todas las personas tienen derecho a emitir su criterio sobre el trabajo que otros desarrollan, pero reprueba los términos con los que ha sido criticado como persona. “Yo hago caso omiso a los comentarios mal llevados, quiero reprochar los términos con los que se refieren a la persona de José Carpio, no al árbitro José Carpio”.
El central cuencano dijo sentirse capaz para dirigir la primera final del Campeonato Nacional, entre Emelec y Deportivo Quito; y descartó que la Comisión Nacional de Árbitros lo haya designado como central para ese juego como homenaje a su despedida.
“Sería una irresponsabilidad que la Comisión me designe para la final sólo porque me retiro”, sostuvo, a la vez que indicó que en su profesión no existe persona que no se haya equivocado. “Si quieren hallar un árbitro que no cometa un error, no lo van a encontrar ni buscando por todo el mundo, ninguno es perfecto, somos humanos”, sentenció.
José Carpio estará asistido en este partido por: Byron Romero en la línea 1 y Yonis Aragón en la raya 2; Miguel Hidalgo será el cuarto árbitro y Jorge Orellana el inspector.
Noticia e imagen:http://www.telegrafo.com.ec/
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