Del agua al césped, silbato incluido

Alonso Vizuete nació hace 34 años en el barrio de San Pablo. De hecho, a temprana edad, siendo infantil, llegó a jugar en uno de los equipos de fútbol de este distrito hispalense. Desde su infancia se vislumbraba que su pasión iba a derivar en torno al balompié. Aunque también sacaría tiempo para alternar el balón con la piscina. 

A los 9 años, este árbitro comenzó a dedicarse a la natación, pero al no tener marcas suficientes para participar en campeonatos de enjundia decidió probar en el waterpolo para no perder el contacto con el agua. "Estuve tres años jugando en el Club Natación Sevilla, llamado ahora Club Waterpolo Sevilla, y el resto en el Club Waterpolo Alcalá", resume Vizuete. Pero cuando promociona a Segunda División B, con 30 años, dejó la disciplina acuática y se centró en su prometedor futuro arbitral. 

En ésta que acaba de arrancar va a cumplir la nada desdeñable cifra de diecinueve temporadas con el silbato en la boca. En las cuatro campañas que lleva en la categoría de bronce ha estado muy cerca de alcanzar el ansiado salto a Segunda, pitando incluso partidos de promoción de ascenso y descenso. De hecho, este verano se ha quedado en puertas. En el curso 2010-11 fue cuando saboreó las mieles del ascenso. Quedó en octava posición de los 120 colegiados de Segunda B, como suplente y, finalmente, subieron seis. 

"Esta categoría es como un embudo en la que los ascensos son escasos y la competitividad es muy fuerte, el nivel de los compañeros es altísimo", afirma Vizuete, que, no obstante, no se resigna y tiene en mente seguir inténtandolo mientras pueda: "Aún tengo cinco años por delante para poder subir y sigo con ánimo. Si no lo tuviera ilusión lo dejaría". 

En cuanto al sistema de ascensos y descensos, está convencido de que ha mejorado sobremanera en los últimos años. Los colegiados ahora cuentan con mayor número de informes de sus actuaciones y son más observados y analizados desde Madrid. "El seguimiento que tenemos en Segunda B ha evolucionado bastante desde que Luis Medina Cantalejo es nuestro responsable", dice el colegiado. 

Por motivos laborales lleva dos años viviendo en Tomares. Este elegante recién casado, diplomado en empresariales, es director de una sucursal de La Caixa, lo que le hace llevar una vida sumamente ajetreada. 

Compagina el banco con el arbitraje y los entrenamientos. "Tengo como entrenador personal a José María Merchán, quien me lleva la alimentación y los ejercicios, normalmente entreno 5 ó 6 días a la semana", expresa Vizuete, que ve bastante remota la posibilidad de abandonar algún día su trabajo para dedicarse exclusivamente al arbitraje. "Puede venir una lesión o un descenso y con la que está cayendo dejar mi puesto de trabajo sería muy arriesgado", argumenta. 

Su vida siempre ha sido un parar, pero está sobradamente adaptado a esta forma de ser. "Cuando vives en una vorágine constante ya te acostumbras y si te quitan alguna actividad la echas de menos, notas que te falta algo", declara Vizuete. Pese a ello, asegura que llevar hacia delante el waterpolo, más el arbitraje, más su puesto laboral, habría sido demasiado exigente, por ello tenía que dejar algo y se decidió por el waterpolo. 

Fútbol y waterpolo son deportes bien dispares. Este juez de los terrenos de juego enfoca las diferencias hacia el trato de los participantes a la figura arbitral: "He podido comprobar que el respeto que se le tiene a los árbitros en el waterpolo no se le tiene en el fútbol". Asimismo -continúa Vizuete-, "el seguimiento que tienen uno y otro son abismales, a pesar de que el waterpolo es mucho más sacrificado". 

Por otra parte, confiesa no haberse leído nunca un reglamento de waterpolo en 15 años que se ha llevado practicándolo. Y ahí radica precisamente algunos de los problemas del fútbol, en el desconocimiento global de sus normas. "Estoy convencido de que el 90% de los futbolistas no se han leído ni una sóla vez las reglas", indica Vizuete. 

Uno de los asuntos que más se comenta en los mentideros futbolísticos en los últimos tiempos es el de la introducción de la tecnología en el fútbol. Vizuete lo tiene claro y se posiciona abiertamente a favor: "Todo lo que sea llevarnos al acierto, bienvenido sea, es algo que necesita este deporte".

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