Aprenda de la experiencia
En el aprendizaje de cualquier disciplina se ha documentado el valor
educativo que tiene la experiencia, particularmente en el arbitraje ésta
resulta no sólo insustituible sino también indispensable. No se puede formar
árbitros a distancia, ni aprender a arbitrar exclusivamente a partir de correr
mucho y de leer y memorizar el reglamento.
Hay que vivirlo
Es importante adquirir habilidades complejas, como pueden ser la
táctica y la técnica arbitral, no obstante, a pesar de los avances pedagógicos
como los módulos de aprendizaje que promueve la FIFA, el uso de vídeos y
simuladores de retroalimentación, no se ha logrado sustituir el valor de ver,
oír, tratar y estar con los jugadores reales en los partidos, el hecho de
experimentar las vivencias subjetivas que conlleva estar en un campo de
fútbol, y sufrir y gozar con lo que se hace.
Pasadas o presentes
La palabra ‘experiencia’ se refiere a la naturaleza de los situaciones
que viven los árbitros, utilizada en tiempo presente, alude a la parte objetiva
de la existencia cotidiana en los campos de juego, y en tiempo pasado tiene que
ver con el producto acumulado de lo que vivió en categorías o partidos
anteriores. Nuestras experiencias son todo lo que tenemos, de hecho son nuestra
única fuente de información. Está claro que no todo el mundo aprende de igual
forma, algunos pueden cometer siempre los mismos errores mientras que otros ven
en estos una oportunidad de corregir.
Practicas significativas
De todo partido, sin importar la categoría se extrae cierto grado de
aprendizaje, sin embargo, es a partir de las experiencias denominadas
“significativas” de donde se obtiene el aprendizaje más valioso, como
por ejemplo situaciones críticas o decisiones controvertidas. Si la sola
exposición a las circunstancias de los encuentros deportivos fuera suficiente,
los silbatos más veteranos serían los más sabios, pero no. Para aprender de la
experiencia se tienen que propiciar prácticas que tengan significado en la vida
del árbitro que las vive.
Herramienta de cambio
La experiencia no sólo tiene que ver con el aprendizaje práctico, pues
a partir de ella se genera también la motivación para una profundización
teórica y para una generalización o transferencia del conocimiento. Resumiendo,
para que un árbitro aprenda de la experiencia de él mismo o de la de los
demás tiene que aceptarla como herramienta de progreso, analizar las
causas, reflexionar y cambiar, para no volver a incurrir en lo mismo en el
futuro; de conseguirlo podría avanzar muchísimo dentro del arbitraje y ser
más eficiente, incluso con menos problemas cada vez que dirige.
Artículo escrito por José Borda
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