Gianluca Paparesta, el árbitro que compró el Bari pasando por la política
No es fácil comprar un club de fútbol. Es más, hasta el momento este tipo de operaciones han estado lideradas por jeques o multimillonarios que veían en estos equipos un pasatiempo o la forma de materializar su último capricho. Y como en todos los casos, siempre hay alguna excepción. En esta ocasión, hay que buscarla en el Sur de Italia y, concretamente, en Bari. Allí, Gianluca Paparesta, respaldado por un consorcio irlandés, se ha convertido en elnuevo propietario del club después de haber desembolsado 4,8 millones de euros. No se trata de un millonario italiano, sino de un exárbitro salpicado por la polémica del ‘Calciopoli’ y que ha hecho sus pinitos en el mundo de la política.
“Hay un gran proyecto para un gran sitio y una gran afición”. Estas fueron las primeras palabras de Gianluca Paparesta como nuevo dueño del Bari. La oferta del que fuera colegiado italiano se impuso en una subasta celebrada este martes dejando atrás las otras tres propuestas que había sobre la mesa: Francesco Izzo (3,2 millones), Varese y Montemurro (2 millones) y Cipollini (4,6 millones), el único que plantó cara hasta el final. El próximo 23 de mayo se formalizará la compra y será entonces cuando se desvelen quiénes son las personas que están detrás de la alianza formada por Paparesta y el FC Bari 1908. El que fuera árbitro se ha negado a revelar dicha información y lo único que se sabe es que cuenta con el apoyo de un consorcio irlandés que, además, tendrá que asumir 2,9 millones acumulados de deudas pasadas.
La situación del Bari no se antojaba desconocida para Gianluca Paparesta ya que nació en dicha ciudad hace 45 años. No tardó en formar parte del mundo arbitral: con 16 primaveras hizo su primera incursión y a los 23 se graduó con honores en Economía y Comercio. Su debut en la Serie A no tardaría en llegar: se produjo en la temporada 1997/1998 y un año después se llevó el premio que le reconocía como el mejor colegiado debutante. En su hoja de ruta destacan cuatro finales de la Copa de Italia y varios Clásicos del fútbol italiano. Su característico silbato azul dejó de sonar en 2008 y desde entonces sus pasos han sido de lo más pintorescos.
En 2009 recibió la llamada de la política. El alcalde de Bari, Michele Emiliano, le nombró concejal de Gobierno en el Sur para cumplir con las tareas relacionadas con relaciones internacionales, comunicación con instituciones o planes estratégicos entre otros. Cuatro años después, en 2013, su futuro quedó ligado al Bari puesocupó el cargo de gerente de un club que ahora es de su propiedad.
Noticia e imagen: http://www.elconfidencial.com/
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