Grandes derbis por descubrir. Parte I

El fútbol de más allá, más allá de los países que le dan fama, también vive de derbis. Del más fervoroso enfrentamiento con tintes políticos, sociales o religiosos al más calmado partidillo entre simpáticos familiares; del choque que marca la agenda de todo el país al que apenas importa en los barrios en los que se celebra; de aquel encuentro que enfarda toda la historia de la ciudad a aquel que sólo define si uno es 'de los nuestros'; de Europa a Asia, a África o a América éstos son diez de ellos. Rivalidades que son pequeñas, son grandes, son gigantes, rivalidades (para muchos) por descubrir.

Mostar, los sentimientos que separa el Neretva

Mostar, la ciudad más importante de Herzegovina, se explica sin clases de historia, lo hacen sus dos clubes y, cómo no, los violentos enfrenamientos de las aficiones de éstos. El Zrinjski, fundado en 1905 por una sociedad deportiva croata, decano por lo tanto del fútbol bosnio, fue el dominador de los primeros partidos regionales en el arranque del siglo XX pero su participación en la liga creada por el régimen fascista y pronazi de los 'ustachis' durante la Segunda Guerra Mundial casi le cuesta la existencia. El régimen de Tito lo prohibió taxativamente a su llegada y desde 1945 hasta 1992 no existió.

El Velez, creado en cambio en 1922 por miembros del Partido Comunista yugoslavo, abrió su historia con resultados mucho más modestos pero, gracias a su relación posterior con el poder, vivió una época de esplendor en los setenta y los ochenta llegando a alcanzar en 1975 los cuartos de final de la UEFA (y luego el subcampeonato de la Copa Mitropa). Hoy los dos disputan la Premier League bosnia, el primero acaba de proclamarse campeón, estará en la previa de la próximo Champions, y el segundo la ha finalizado quinto, su mejor resultado desde que ascendió en 2007. Pero la guerra que vivió el país entre 1992 y 1995 sigue marcándoles

Como al resto de la ciudad. A la oeste del río Neretva los croatas, al este, los bosniacos. Pese al simbolismo del Puente Viejo, diferentes hospitales, diferentes escuelas, diferentes estaciones de autobús y, claro, diferentes sentimientos futbolísticos. El Zrinjski, la entidad por donde pasó en la temporada 2003-2004 un adolescente Luka Modric, continúa siendo el club de los primeros y cuenta con el mejor estadio, el Bijeli Brijeg, que en los tiempos de Tito perteneció al rival. El Velez, ahora desplazado al humilde Vrapcici, a cinco kilómetros del centro, pese a su carácter más integrador sigue siendo el club de la izquierda, luciendo orgulloso su estrella roja.


Noticia y vídeo; http://www.elmundo.es/

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.