PLAN DE ENTRENAMIENTO: Estiramientos
Para
que un músculo esté sano debe tener la capacidad natural de contraerse y
estirarse por completo. Si esto no es así la articulación tampoco está sana,
puesto que las fibras musculares acortadas limitan su movilidad.
¿POR QUÉ DEBEMOS ESTIRAR?
ü Fomentan la formación
de ácido láctico que permiten que los músculos no duelan después de realizar un
ejercicio físico.
ü Refuerzan la
producción de energía para seguir en movimiento.
ü Aumenta la dilatación
de los vasos sanguíneos.
ü Mejora la
coordinación.
ü Reduce la tensión
muscular.
ü Aumenta el
rendimiento deportivo.
ü Reduce el
envejecimiento muscular
¿CUÁNDO DEBEMOS ESTIRAR?
ü
Se
TIENE que estirar ANTES y DESPUÉS de la
actividad física.
ü
Para
las personas que no realizan actividad física es que los mejores momentos son
antes de iniciar la jornada laboral y en el puesto de trabajo.
ü
La
duración del estiramiento debe ser de 10 minutos aproximadamente dentro del
calentamiento y 15 minutos mínimo después de realizar la actividad física
prestándole mayor atención a los grupos musculares que más hayamos trabajado.
CONTRAINDICACIONES
ü
Ante
todo, un estiramiento NUNCA DEBE PRODUCIR DOLOR.
ü
Hemos
de notar la tensión muscular quedándonos en el límite del dolor pero sin llegar
a sentirlo.
ü
NO HAY QUE HACER REBOTES. Una vez conseguida
la tensión óptima mantenemos el estiramiento al menos 15 segundos para cada
músculo. Cuando notamos que cede esa tensión, aumentamos un poco más y volvemos
a mantener la posición durante otros 15 segundos.
ü
El
músculo debe estar lo más RELAJADO posible.
ü
Debemos
acompañar el estiramiento con una RESPIRACIÓN ADECUADA. Coger aire por
la nariz y expulsarlo lentamente por la boca cuando estemos aumentando la
tensión muscular.
CÓMO
HACER UN BUEN ESTIRAMIENTO DEL MIEMBRO INFERIOR
En
posición de cuclillas con las puntas de los pies apoyadas en el suelo, apoyamos
las manos y nos inclinamos hacia delante hasta notar una ligera tensión en la
planta del pie.
Apoyados
sobre una pared, flexionamos una pierna y la pierna que queremos estirar la
colocamos hacia atrás en extensión, sin levantar el talón del suelo.
Arrodíllese,
con los dedos de los pies hacia atrás. Apoye las nalgas sobre los tobillos y no
entre ambos pies sujetando la parte superior del empeine. Realizar del lado
contrario
Nota:
No realizar si tiene problemas en rodilla
Sentados
en el suelo con la pierna que queremos estirar en extensión y la pierna
contraria con la rodilla en flexión, con la mano llevamos el pie hacia dentro y
tenemos que notar un estiramiento de la parte antero-externa de la pierna.
Nos
apoyamos en alguna superficie para no perder el equilibrio y nos llevamos el
talón de la pierna que queremos estirar al glúteo, sujetando el tobillo con la
mano y haciendo una ligera extensión de cadera para ir aumentando el
estiramiento.
Apoyando
la parte externa de la pierna en extensión en el suelo, cruzamos la otra por
delante, apoyando la planta del pie en el suelo. Empujamos con una mano la
rodilla flexionada girando la cadera.
Flexionamos
la pierna contraria a la que queramos estirar y colocamos ambas manos sobre el
muslo. La otra pierna se encuentra en extensión con la punta de los dedos apoyados
en el suelo. Dirigimos el peso de nuestro cuerpo hacia abajo. Debemos notar un
estiramiento en la parte anterior de la ingle y muslo de la pierna estirada.
Sentados
en el suelo, juntamos las plantas de los pies y empujamos con ambas manos de
las dos rodillas hacia el suelo, lenta y progresivamente. Notando como se
estira la parte interna del muslo pero sin llegar a sentir dolor.
Estiramiento
de los músculos isquiotibiales
- Tumbado boca arriba, flexionamos una rodilla y la llevamos todo lo que podamos al pecho. Mantenemos la posición 15 segundos y repetimos con la otra pierna.
- Sentados, con la pierna que queremos estirar en extensión y la otra flexionada, para concentrar mejor la tensión, inclinamos el tronco hacia delante para intentar tocarnos el pie. Cuando notemos tensión sin llegar al dolor, paramos y mantenemos la posición, SIN REBOTE. Pasados unos segundos podemos intentar llegar un poco más lejos.
Estiramiento del piramidal
Sentado
en el suelo, flexionamos una rodilla y pasamos la pierna por delante de la otra
que se encuentra estirada apoyando el pie en el suelo. Con la mano contraria a
la pierna que está por encima empujamos la rodilla hacia la cadera contraria y
tenemos que notar un estiramiento a nivel del glúteo.
Para
finalizar, flexionamos un poco ambas rodillas y la espalda hasta tocar el suelo
con ambas mano, progresivamente vamos estirando las rodillas hasta extenderlas
completamente (no es necesario que las manos toquen el suelo si no es posible)
Llevamos el peso del cuerpo a la punta del pie sin levantar el talón del suelo.
Mantenemos la posición de 20 a 25 segundos y nos incorporamos lentamente,
siendo la cabeza lo último en levantar para evitar mareos
Bíceps y Tríceps
•
Sujeta
el quicio de una puerta con la mano, gira para ponerte de espaldas y mantén los
dos hombros en la misma línea. lleva el hombro de la mano que agarra el quicio
hacia delante, girando el tronco hasta alcanzar la tensión muscular.
•
Lleva
un brazo hacia arriba manteniendo el codo alto, el otro brazo por detrás y
abajo. Las dos manos sujetan la toalla. El brazo de abajo tira de la toalla
para estirar el tríceps del brazo de arriba.
Pectorales y laterales del cuello
•
Sujeta
con los dos antebrazos los quicios de una puerta. lleva los dos hombros y el
pecho hacia delante.
•
Mantén
la espalda estirada, un brazo pegado al cuerpo o hacia atrás. Inclina la cabeza
hacia el lado contrario del brazo estirado
Posterior del cuello y angular de la escápula
•
De
pie, mantén la espalda estirada y suavemente sujeta con las manos la cabeza y
llévala hacia delante.
•
Sentado, nos agarramos a la base del asiento con el
brazo del lado del estiramiento, para fijar el hombro, luego inclinamos la
cabeza levándonos la nariz a la axila contraria.
Cuello
•
Sentado, nos
agarramos a la base del asiento para fijar el hombro, después llevamos la
cabeza al hombro contrario hasta notar la tensión.
•
Llevamos la cabeza
suavemente hacia atrás y después hacia adelante hasta dar con la barbilla en el
pecho.
•
Sentado, nos agarramos a la base del asiento para
fijar el hombro, luego llevamos la barbilla al hombro contrario.
Dorsales y Romboides
•
Comenzamos
a curvar la columna hacia abajo, hundiendo las lumbares, dirigiendo el abdomen
hacia el suelo, con la cabeza y el cuello bien estirados hacia arriba. Inspirar
profundamente y luego curvar la espalda como un gato erizado con la cabeza
hacia abajo, exhalando.
•
Lanzamos
los brazos hacia delante, con cierta inclinación anterior del tronco, hasta
notar cómo se separan nuestras escápulas.
Cuadrado lumbar
•
De pie, levantamos
el brazo y lo llevamos por encima de la cabeza. Cruzamos la pierna del mismo
lado por detrás de la otra y nos inclinamos con el cuerpo.
•
Mantén
los 2 hombros en el suelo y lleva la rodilla a tocar el suelo del lado
contrario. Siente estirar glúteo y costado
Cadena posterior
Para finalizar, nos agarramos a una barra a la
altura de la cabeza. Con las piernas abiertas nos dejamos caer, acercando el
pecho al suelo.
Referencias: Internet, ppt de los fisioterapeutas Laura Luque Cuéllar, Rocío García Banda y Auxiliadora González Delgado
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