Ravshan Irmatov: La leyenda de Uzbekistán en la Copa del Mundo
Johan Cruyff, Ravshan Irmatov, Diego Maradona, Pelé. Solo tres personas en este cuarteto cuentan con un récord de la Copa Mundial de Fútbol y solo uno de ellos nunca ha aparecido en una final del torneo.
Para los amantes de las trivias, Johan Cruyff es el único entre estas leyendas mundialistas que carece de un récord en el campeonato. El ídolo brasileño Pelé ha ganado más Copas del Mundo que nadie, aunque la FIFA -autoridad futbolística mundial- solo le otorgó su tercera medalla ganadora del Mundial -por sus dos apariciones en el torneo de 1962- en 2007. El antiguo número 10 de Argentina, Diego Maradona, ha hecho más apariciones (16) que cualquier jugador en la historia de la Copa del Mundo, aunque usó una de esas apariciones para hacer un gol con la manoen 1986 y jugó con la influencia de drogas [en] ilícitas en dos nuevas apariciones en 1994.
Entre estos tres, quizás quien merece más un récord es Ravshan Irmatov, de Uzbekistán, quien cuenta ahora con el mayor número de juegos arbitrados en la historia de la competencia, al desplazar [en] a los tres dueños simultáneos del récord, Joël Quiniou (Francia), Benito Archundia (México) y Jorge Larrionda (Uruguay) el pasado 5 de julio, al participar en el noveno juego de Copa Mundial de su carrera.
Uzbekistan no es conocido como un país futbolero y jamás ha participado en una Copa Mundial, a pesar de casi pasar dos torneos calificatorios.
Pero Irmatov es de un tenor diferente al del régimen de Tashkent — literalmente — su padre, con quien aparece en la gráfica superior en la capital uzbeka en 1982, fue un réferi estimado en el ámbito de los clubes en los tiempos soviéticos. Desde su comienzo como referí en la liga uzbeka en 2000, Irmatov junior ha sido reconocido [en] como el mejor árbitro en Asia cuatro veces: 2008, 2009, 2010 y 2011.
No hay final para Irmatov
Tras arbitrar tres juegos de la Copa Mundial en Brasil durante este año, incluyendo su “nueve mágico”, (el juego de cuartos de final entre Holanda y Costa Rica, Irmatov era ficha para el arbitraje entre Argentina y Alemania en la final del 13 de julio. De hecho, la Irmatov-manía — representada por la etiqueta #Irmatovbest [en] — dominó las redes de Asia Central, así como un rumor de que ya había logrado el cometido.
Desafortunadamente para los amantes del fútbol en Uzbekistán y -en menor grado- en otros lugares de Asia Central, no sucedió. A pesar de las credenciales impecables de Irmatov y el hecho de que era visto como ventaja su origen (no sudamericano, no europeo), el referí italiano Nicola Rizzoli fue escogido [en] por la FIFA para regular la final de la Copa del Mundo.
De todos modos, cuando Irmatov deje Brasil, tendrá algo más importante que el oro de la Copa Mundial: el amor [en] de su país. Mejor aún, con 36 años de edad, será todavía elegible para arbitrar la final del torneo de 2018, a ser realizada en Rusia, donde más de 2.5 millones de uzbekos viven [en] como trabajadores migrantes. Eso sería un momento mundialista muy especial.
Noticia e imagen: http://es.globalvoicesonline.org/
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