El sueño de Gohan

Gohan tiene 13 años. Es colombiano y vive en Valencia desde los seis . Sus padres, Luis Eduardo y Ayda, vinieron como tantos compatriotas con la ilusión de buscar un futuro mejor para su pequeño siendo este todavía un bebé. Años después, la familia pudo reunirse de nuevo al completo. Anoche, Gohan cumplió el sueño de millones de niños y se convirtió en jugador de Primera división. Se concentró con el resto de la plantilla del Villarreal, compartió vestuario con ellos y fue titular.

En la primera jugada del partido, arrancó por el centro y, tras adornarse con una ruleta al más puro estilo Zidane, marcó uno de los goles más emotivos de la historia del Villarreal. Y seguro que quedará en la historia y en el recuerdo de El Madrigal junto a los que en su época anotara Craioveanu, o el del vasco Arruabarrena ante el Inter de Milán. Porque este fue el gol de la esperanza de tantos otros.

Gohan pertenece a la asociación de ASPANION, y hace unos meses se le diagnosticó su segundo cáncer. Esta vez, el jarro de agua fría llegó en forma de un sarcoma de Ewing en su pómulo. Cinco años atrás, ya tuvo que pasar por un cáncer linfático. "Todo lo que ha vivido en estos últimos días ha sido muy importante para él", cuenta la familia: "Le hemos dicho que, a pesar de todo lo que le ha tocado sufrir, la vida también le ha dado la oportunidad de vivir todo esto".

Saltar al césped

Las últimas semanas en la vida de Gohan han sido diferentes. Desde que grabó el spot con los jugadores del Villarreal, contaba los minutos para que llegase su gran día. "Soñaba cada noche con que salía al campo y era un jugador más. Me costaba mucho dormir. Estaba pensando toda la noche en ello. Sé que va a ser flipante y seguro que marco un gol", comentaba convencido antes de comenzar el partido. En dicho anuncio tuvo la oportunidad de conocer a los futbolistas y, en especial, a Giovani dos Santos, uno de sus ídolos. Le contó cómo es la vida de los futbolistas, cómo es estar en un vestuario. Como a cualquier chaval de su edad le apasionan los coche deportivos, y con el delantero mexicano pudo hablar de ello: "Tiene un Ferrari y me estuvo contando cosas sobre él. Es una pasada". Ahora, tendrá un motivo más seguro para vacilar con los amiguetes.

Desde ese día, y tras verse en las imágenes emitidas por el web del Villarreal, Gohan está dejando atrás uno de los complejos que muchas veces las secuelas de la enfermedad deja en los chavales. "Se quita más la gorra, antes le costaba más hacerlo", dicen, con gran alegría, sus padres.

Recuerdo eterno

Seguro que dentro de muchos años Gohan recordará aquella noche en la que fue futbolista del Villarreal. Y gracias al proyecto Unidos por la esperanza, la peña Celtic submarí, con su presidente Ernesto Boixader a la cabeza, y el Villarreal, podrá contar a sus hijos y nietos como la grada coreó su nombre y se retiró en medio de una cerrada ovación. Todo ello si, después, no acaba convertido en futbolista profesional , aunque a día de hoy sea su "tercera opción después de militar y policía".

Gohan abandonó anoche El Madrigal como una estrella. Su partido, su lucha y su gol fue el de miles de niños. "Para el niño ha sido un sueño todo lo que le ha pasado. A nosotros vivir esto nos ha dado mucha energía para seguir luchando cada día y continuar adelante", aseguraban sus padres: "Ojalá muchos otros clubes de fútbol tomaran el ejemplo de lo que ha hecho el Villarreal". Gohan cumplió su sueño.

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