El arbitro denuncia haber recibido hasta tres puñetazos en El Juncal
El campo municipal del Juncal, en El Puerto de Santa María, se convertía el pasado domingo en escenario de una batalla campal. La Policía Nacional tuvo que acudir al recinto al recibir la llamada de los asistentes, que denunciaron numerosas agresiones que provocaron lasuspensión de este encuentro de Segunda División Andaluza.
Con el recuerdo del asesinato del Ultra de los Riazor BluesFrancisco Javier Romero Taboada 'Jimmy'presuntamente a manos de seguidores del Frente Atlético, y con la polémica por las nuevas medidas que se plantean desde la LFP y la Federación para acabar con la violencia en el fútbol, El Puerto vivió una dolorosa jornada que acabó con la denuncia del árbitro en el cuartel de la Guardia Civil.
La web de la Federación Andaluza de Fútbol sólo recoge que el partido fue suspendido, pero LA VOZ ha tenido acceso al acta arbitral, firmada por el colegiado residente en Ubrique Manuel Herrera Ruiz.
El trencilla informa de que el encuentro queda «suspendido en el minuto 89 por una invasión de campo, produciéndose una riña tumultuosa entre los dos equipos y el sector de la grada. Todo proviene en el gol de Adrián Colorado cuando el dorsal número 23 del Estella, José María Casqueiro, le sujeta de la mano y le intenta dar una patada al autor del gol».
Entonces comienzan todas las agresiones, algunas recogidas en el escrito del árbitro. «En el mismo momento, Iván García (jugador del Estella) le propina un puñetazo en la cara y una patada en la pierna. Contesta Adrián Colorado». A continuación, hay un «puñetazo por detrás de la cabeza a Litri (Portuense). Este jugador se revuelve y empieza a pegar puñetazos a todos los jugadores del Estella que se acercaban a la zona».
Batalla en El Juncal
Cuando el trío arbitral se dirigía al vestuario, «el dorsal número 11 Iván Montero, del Estella, que ya se encontraba expulsado, se produce violentamente señalándome con el dedo índice, dándome dos empujones en el pecho 'tú tienes toda la culpa de todo, tú tienes la culpa, gilipollas'».
Acto seguido, el jugador que no contaba en el acta, José Manuel Ramírez (al que identifica con DNI inclusive) «me propina dos golpes en el pecho y uno en la costilla izquierda, y me acusa de haberme cargado el partido».
«Se agregan a la pelea unas veinte personasaproximadamente de la grada sobre el terreno de juego».
Gracias al delegado del Recreativo Portuense Emilio Pérez consiguen salvaguardarse estos de los insultos, puñetazos y amenazas del dorsal número 10 del Estella. Al cabo de los treinta minutos llega la Policía Nacional, a los que se le informa de todo lo ocurrido, pudiendo identificar a José Manuel Ramírez Ávila (jugador visitante).
«El delegado visitante Miguel Romero comunica en los vestuarios varios golpes y varias agresiones sufridas a diversos jugadores, que no presentan parte facultativo al carecer el recinto deportivo de instalaciones sanitarias».
«Una vez abandonada las instalaciones, me dispongo a dirigirme hacia la comisaría de la Policía Nacional de El Puerto. Ellos mismos (los agentes) me recomiendan que realizara todas las gestiones oportunas en la localidad del árbitro (Ubrique) debido a la distancia kilométrica para no llegar de madrugada».
«Una vez en la localidad me dispongo a realizar las acciones necesarias no pudiendo poner la denuncia debido a que el cuartel de la Guardia Civil estaba cerrado hasta el martes por la mañana debido a que el lunes 8 de diciembre es un día festivo y el cuartel de la Guardia Civil no abre ese día. Además, finalizo el acta un día después a la celebración del partido debido a que llegué de madrugada».
Noticia e imagen: http://www.lavozdigital.es/
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