Un árbitro denuncia que una aficionada le propinó 8 puñetazos en el estómago

El encuentro entre el Corcubión y el Muxía (4-1) de la fase de ascenso a Segunda Autonómica de la Costa da Morte finalizó el domingo como el Rosario de la Aurora. Los aficionados visitantes saltaron al campo nada más pitar el final y el colegiado fue agredido, como reflejó en el acta, en la que indica que recibió golpes en el ojo derecho, en el estómago y en la cabeza.

El árbitro Alexandre López Vila -que tuvo como asistentes a Bernardo Domínguez y Elisardo Javier Mella, del Colegio de A Coruña- fue el que se llevó la peor parte al no poder abandonar el campo, mientras que sus jueces de línea lograron salir del terreno de juego del Novo Cubaleiro, de Corcubión.

López Vila comenta en el acta: «Gracias a la rápida intervención de varios directivos del Club UD Corcubión, mis dos asistentes consiguieron abandonar el terreno de juego por una puerta lateral, pero yo fui acorralado nuevamente por los aficionados del club Muxía CF en una esquina del terreno de juego». Y prosigue exponiendo: «En ese momento fui golpeado en la cabeza por detrás, sin poder identificar quién fue el autor. Asimismo, una aficionada del Muxía me propinó unos ocho puñetazos en la boca del estómago».

El partido iba transcurriendo con normalidad, aunque el colegiado expulsó al entrenador del Muxía (min 29), al segundo técnico (min 31), al futbolista Arxires (min 40) y al meta Santi Papi (min 89). Ambos futbolistas se dirigieron al colegiado en unos términos que provocó les mostrase la cartulina roja. En el acta expone que Arxires dijo: «¡Estás comprado, me cago en Di ...!», mientas que el cancerbero soltó: «¡Sois unos p. burros!, ¿No tenéis ni p. idea!, ¡Leváis todo el partido igual!».

Ya intuía lo que podría ocurrir al final, según escribió en el acta Alexandre López: «Durante el encuentro, la afición del Muxía, que pude identificar como tal por sus cánticos favorables a dicho club y vestimentas que portaban, se dirigió al trío arbitral en los siguientes términos: '¡Hijos de p.! ¡Os vais a enterar al acabar el partido! ¡No vais a salir vivos! ¡Ya veréis en el partido de vuelta cuando vengáis a nuestra casa! ¡Ya veréis al final! ¡Sois unos p. ladrones!'».

Una vez concluido el partido, dio el pitido final, el trío arbitral intentó abandonar el terreno de juego, pero el colegiado principal narra lo que pasó: «Unos 40 aficionados del Muxía saltaron al terreno de juego acorralándonos y rodeándonos en uno de los fondos del campo» y continúa relatando: «Dichos aficionados nos persiguieron corriendo, con los puños cerrados y en alto, y dirigiéndose a mí en los siguientes términos: ¡Te vamos a matar! ¡Nos jodiste todo el partido! ¡Ahora no vas a salir vivo! ¡Te vas a ir en una caja de pino para casa!», entre otras alusiones.

El colegiado, que tuvo a directivos del Corcubión y al presidente del Muxía velando por él, solicitó la presencia de la fuerza pública. Pasados unos 20 minutos, según el acta, los agentes de la Guardia Civil de Muxía aparecieron y consiguieron identificar a la aficionada que agredió al López Vila, puesto que ella aún estaba en las instalaciones deportivas. Los guardias custodiaron la salida de los colegiados y los escoltaron en su vehículo hasta abandonar la localidad de Corcubión.

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