NACE EL FÚTBOL-SILLA EN ESPAÑA
Es
de extrañar que el Powerchair, más conocido como fútbol-silla, sea un
deporte practicado y regulado en 27 países y no en España, donde el fútbol se
considera el deporte rey y el 9% de la población es minusválida o
discapacitada. Pero eso está a punto de cambiar.
Vicent
Maciá, natural de Cox (Alicante) aunque francés de
nacimiento, quedó impresionado con el vídeo de unos niños golpeando un balón
montados en sillas eléctricas. La competitividad, el ritmo frenético y la
agresividad eran comparables al balompié común. Quiso disfrutar de este deporte
en directo, pero se dio cuenta de que no existía ni un solo club nacional.
Frustrado,
mandó un e-mail a la EPFA (Federación Francesa de Powerchair) explicando su
desconcierto. Al día siguiente, recibió la respuesta del mismísimo presidente, Nicolás
Dubes, ofreciéndole la posibilidad de introducir el fútbol silla en España.
"Primero,
no me gusta el deporte, y segundo, odio el fútbol. Conmigo poco iban a
hacer", confiesa Vicent. Pero en la EPFA insistieron, hasta que le
invitaron a París a conocer el deporte y las instalaciones de las que
disfrutaban los chicos. Regresó a España prendado, con el único deseo de
implantar el 'Powerchair' en su tierra.
Obstáculos
Son muchos los impedimentos que hasta ahora han imposibilitado la implantación del fútbol-silla en España. Desde la falta de financiación hasta el escaso apoyo de la RFEF, pasando por la necesidad de una inversión muy alta. Las sillas para competir, por ejemplo, suelen costar más de 10.000 euros.
Son muchos los impedimentos que hasta ahora han imposibilitado la implantación del fútbol-silla en España. Desde la falta de financiación hasta el escaso apoyo de la RFEF, pasando por la necesidad de una inversión muy alta. Las sillas para competir, por ejemplo, suelen costar más de 10.000 euros.
El
trabajo de Vicent Maciá es titánico. Lleva más de un año y medio inmerso en el
proyecto, organizando exhibiciones, buscando patrocinadores y promocionando el
deporte por toda la Comunidad Valenciana y ahora también en Andalucía. Se ha
llegado a gastar más de 1000 euros de su propio bolsillo entre dominios web,
camisetas, directiva, gasolina y material. Rara vez se le pasó por la cabeza
abandonar: "Leo cada día correos de gente anónima que sufre con la
discapacidad, que me elogian y agradecen mi esfuerzo. Eso es lo que me impulsa
para seguir adelante”.
Los
‘Decanos’ del fútbol silla
De
momento, son dos clubes los creados en Alicante: Club Furia, de la mano de
Vicent y CDDAA Orioles, en Orihuela. El primero ya cuenta con cuatro chicos,
dos chicas y una notable trayectoria desde que comenzara su andadura en
septiembre de 2014.
Tan
solo queda una serie de permisos para tramitar la fundación de la Federación de
Powerchair en España, de la cual Vicent Maciá sería el presidente y gestor de
clubes. ¿Plazo aproximado? "A mí me gustaría para finales de este
año", confiesa el alicantino. Es posible que para 2016 ya exista la
primera Liga de Powerchair en España, y un año después, un combinado nacional
que podría competir en la próxima Eurocopa.
Quizá
no sean conscientes, pero los chicos y chicas del Club Furia se tratan de los
pioneros nacionales de un deporte que está llamado a ser importante en nuestro
país: "Yo siempre les digo que pueden llegar a ser profesionales de esto,
que pueden entrenar un club, que pueden ser alguien. Y que no se preocupen, que
les llevaré a todos los sitios para que les conozcan, para que vean que fueron
los primeros", concluye Maciá.
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