Fernando Gutiérrez y Alberto Lope, en el curso de árbitros de ECM fútbol sala
El pasado fin de semana, 2, 3 y 4 de octubre, se celebró el curso anual de árbitros de fútbol sala en la sede de de Escuelas Católicas de Madrid (ECM), bajo la tutela de dos ponentes excepcionales: Alberto Lope, árbitro de primera división, y Fernando Gutiérrez, árbitro internacional.
El curso, al que asistieron más de cien aspirantes, comenzó el viernes por la tarde con la explicación de los procedimientos administrativos propios de la competición. David Atienza, Responsable Arbitral, fue el encargado de dar la bienvenida a los futuros árbitros explicándoles el funcionamiento interno de la liga. Posteriormente, la temática de las otras dos jornadas, sábado y domingo, giró entorno al reglamento del fútbol 5 y su interpretación; tanto Fernando como Alberto aclararon con fluidez, punto por punto, los entresijos de la normativa.
El hecho de que cada uno de ellos acumule en su currículo más de veinticinco años dedicados a la complicada labor del arbitraje fue el ingrediente indispensable para captar la atención de los participantes desde el primer minuto, con una exposición natural y maravillosamente entretenida.
Javier Rivero, Responsable de Competiciones del Departamento de Deporte Escolar y Valores y compañero sobre el terreno de juego como árbitro de tercera división, comentó “este año, la presentación conjunta de ambos ponentes ha creado un ambiente dinámico donde hemos podido observar con satisfacción a un alumnado mucho más activo, implicado y participativo que años anteriores”.
Por otro lado, además de la parte puramente reglamentaria, la competición de ECM cuida con minuciosidad la trasmisión de valores; por ello, los árbitros ejercen un papel fundamental en el cumplimiento de las normas a través de su labor didáctica. En este sentido, Alberto Lope comentó “me parece muy bien que a los niños se les diga el porqué se le ha pitado la falta, el cómo efectuar bien un saque, por ejemplo, y otorgar la posesión al adversario ya que con esto último el error se convierte en parte del aprendizaje”.
Por último, destacar la colaboración de los árbitros con su granito de arena en la Operación Kilo que este año se está llevando a cabo a través de los cursos de formación. Ya se han recaudado más de ciento veinte kilos y, próximamente se espera aumentar dicha cantidad durante la celebración de los otros dos cursos de arbitraje pendientes, voleibol y baloncesto.
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