El fútbol clama contra la 'triple sanción'

La polémica se ha reavivado tras el penalti y la expulsión de Gorka Iraizoz a los tres minutos del Barcelona-Athletic del pasado domingo en el Camp Nou. El partido quedó prácticamente sentenciado con la roja que vio el portero tras derribar a Luis Suárez dentro del área cuando intentaba arrebatarle el balón.

Mateu aplicó bien el reglamento, ya que era una ocasión manifiesta de gol, pero la gente del fútbol vuelve a reclamar que el triple castigo es excesivo. El penalti fue claro, pero que también acarree la roja y un partido de sanción parece desmedido.

El propio Luis Enrique así lo reconoció al final del encuentro, lo mismo que Ernesto Valverde, el principal afectado. De hecho, la UEFA ya le planteó a la FIFA, en 2014, la necesidad de cambiar esta norma, algo que también se estudió en 2015 y está previsto volver a hacerlo el próximo mes de marzo, cuando es posible que se plantee, al menos, eliminar el partido de sanción.

Infantino, secretario general del máximo organismo europeo, señalaba al respecto el pasado año: "El problema con la norma actual es la sanción obligatoria de tarjeta roja, lo que en muchos casos es demasiado severo y tiene un efecto demoledor para los partidos. También estamos en desacuerdo con el partido de suspensión porque consideramos que está fuera de lugar".

Casi unanimidad

En España la mayoría de jugadores, entrenadores, árbitros y dirigentes coinciden con la opinión de la UEFA. Rafa Guerrero, exárbitro asistente, es recordado siempre por su famoso "penalti y expulsión" en La Romareda en un Zaragoza-Barcelona: "Es una frase que me acompañará toda la vida, pero lo cierto es que es una norma que perjudica al fútbol. Ojalá la cambien porque no es justo que exista tanta sanción. Ya es bastante castigo es un penalti como para añadirle, además, una expulsión.

Otro excolegiado, como Andújar Oliver, también coincide en el diagnóstico: "No hay derecho y nunca debería haber roja. Ya con el penalti va servida la jugada". Paradas Romero, otro trencilla retirado, no piensa igual: "Sí veo justos el penalti y la expulsión, no la sanción posterior, salvo que se trate de entradas bruscas o peligrosas".

Uno de los principales damnificados casi siempre es el portero y Adán, guardameta del Betis, pide el cambio de la norma: "Está claro que en muchas ocasiones es un castigo excesivo. Si de verdad hay un cambio, ayudaría al futbol". Alfonso, ya segundo exentrenador del Mallorca, no tiene dudas: "Es una penalización exagerada. Con el penalti y una amarilla valdría".

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