JUAN GARDEAZABAL, un árbitro histórico
Desde
que se inventó el fútbol ha sido necesaria la presencia en cada partido de
un juez que pusiera paz y orden entre tanto ardor guerrero que suele imperar
entre los veintidós jugadores, además de hacer cumplir y respetar las reglas de
juego. A lo largo y ancho del mundo futbolístico, muchos han sido los
colegiados que, en las diferentes etapas, han dejado su nombre inscrito en
la memoria histórica por su excelente trayectoria. En España, entre una amplia
nómina destaca el nombre del vizcaíno Gardeazabal.
La
personalidad de Juan Gardeazabal Garay (Bilbao, Vizcaya, España (27
de noviembre de 1923-21 de diciembre de 1969) árbitro de fútbol
internacional, todavía la recordamos quienes tuvimos la fortuna de compartir
con él muchas jornadas inolvidables relacionadas con el arbitraje. En la
temporada 46-47 hizo su debut en categoría regional, dirigiendo el encuentro
Ceberio-Zamudio.
Tras
sucesivos ascensos, actuó en la División de Honor en la temporada 52-53
con el partido Coruña-Sevilla. En 1954 recibió el nombramiento de árbitro
internacional interviniendo como juez de linea en el Francia-Bélgica, para
arbitrar por primera vez como juez absoluto, en 1955, el Escocia-Portugal.
Hombre
afable y sencillo, obtuvo el galardón de mejor árbitro nacional en distintas
temporadas y su participación en tres Campeonatos del Mundo, 58, 62 y 66, con
excelente nota en cada uno de ellos, dejan constancia de su buen hacer.
Falleció
muy joven, recién cumplidos los cuarenta y seis años pero su nombre permanece
estrechamente ligado al fútbol internacional, por su honestidad y buen hacer.
Todo un caballero del deporte.
¿Qué opinas?