La madrastra de un futbolista agrede a una árbitro en Granada
Una
árbitra tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario de Granada al sufrir
lesiones y un ataque de ansiedad tras ser agredida por una aficionada,
madrastra de un jugador, después de pitar un encuentro de juveniles, en el que
también fue objeto de comentarios machistas y sexistas.
Los
hechos ocurrieron ayer, sábado, a la finalización del encuentro entre el CD
Barrio de la Cruz y el CD Cijuela 2008, correspondiente a la Tercera Andaluza
Juvenil, que se disputó en Granada y han sido detallados por la árbitra en un
anexo al acta, al que ha tenido acceso Efe, ya que no pudo redactar los hechos
ocurridos en el vestuario "por los fuertes dolores y el miedo" que
sufría.
La
árbitra ha detallado que al final del choque la agresora se dirigió hacia ella
llamándola "gilipollas de mierda" y diciéndole que la iba a matar,
después de que en el descanso ya la hubiera intentado agredir tras insultarla
con términos como "payasa, gilipollas y pedazo de tonta".
"Se
dirigió a mí golpeándome en el cuello, agarrándome del mismo y zarandeándome en
varias ocasiones", ha añadido la agredida, quien tras la agresión sufrió
"un mareo" y tuvo que ser trasladada al Hospital de Traumatología de
Granada.
En
el centro hospitalario le diagnosticaron "cervicalgia, dorsalgia,
policontusiones y magulladuras en el cuello", por lo que deberá llevar
"collarín durante tres días" y "tomar un sinfín de medicamentos
para paliar el dolor", ha indicado en el anexo del acta.
La
árbitra, que ha denunciado los hechos ante la Policía Nacional, ha reseñado que
la agresora fue "identificada inequívocamente como aficionada del equipo
local" y "madrastra de un futbolista" de dicho conjunto que
participó en el partido.
Sin
embargo, a la llegada de las fuerzas del orden a la instalación donde
ocurrieron los hechos ni la agresora ni el hijastro pudieron ser identificados
al haberse marchado ya, ha relatado en el anexo del acta.
La
colegiada agredida también ha explicado en el mismo anexo que el presidente del
club local se presentó en su vestuario tras la agresión, mientras ella lloraba,
diciendo que "esta tía no está capacitada para arbitrar", añadiendo a
continuación que "bueno, las tías no están capacitadas para
arbitrar", mientras se reía "a carcajadas".
Además,
relató que cuando abandonó las instalaciones para dirigirse al hospital, el
mismo dirigente fue hacia ella diciéndole "vaya, vaya cuento",
mientras se reía "con actitud chulesca y desprecio" y hacía
"gestos ofensivos" hacia su persona.
Noticia: http://ecodiario.eleconomista.es/
¿Qué opinas?