Vídeo: Goles fantasmas en la Final de la Champions

Atento al smartwatch de Mark Clattemburg, el británico que va a pitar la final de la Champions este sábado en Milán. Atento porque, seas del Atlético o del Real Madrid, tus esperanzas pueden depender de un pitido. El que avise a Clattemburg de que ese balón rebotado contra el poste en un extraño ha rebasado la línea de gol.

La tecnología se llama goal-line y será la primera vez que se utilice en la máxima competición europea del balompié. En su final, ni más ni menos, tras dos temporadas activas en la Premier League británica. No todo depende del smartwatch que luce el árbitro. Un complejo sistema de cámaras y de antenas electromagnéticas esperan firmes a que la ocasión si produzca. Y en el momento en que el balón rebasa por completo la línea de gol, mandan la señal al smartwatch del árbitro, que pita.

El proceso funciona de la siguiente manera. Imagina que Cristiano Ronaldo o Fernando Torres sueltan un chupinazo que rebota en los dos palos y luego sale escupido. En su cara interior, los postes tienen un punto negro que sirve a las cámaras como referencia. Estas ruedan a 500 imágenes por segundo (más de 200 veces más rápido que una cámara de cine convencional) y procesan en tiempo real todas estas fotografías para averiguar, al cotejar datos entre ellas, si el balón ha cruzado o no la línea. Toda la operación tarda menos de un segundo en producirse.

Ha costado lo suyo que la FIFA se animara a instalar este sistema. Tuvo que avivarse un escándalo de goles invalidados que no lo eran en el mundial de 2010 (que afectaron y mucho a equipos como Estados Unidos, México e Inglaterra) para que cuatro años después el organismo jefe del fútbol mundial diera el visto bueno al goal-line. Para la Eurocopa de este 2016, que arranca el 10 de junio, el susodicho goal-line estará activo en todos los partidos.

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