Iturralde quiere ser el jefe de los árbitros
Es de sobra conocido
el largo periplo de Ángel María Villar al frente de la Federación
Española de Fútbol: 28 años cumplirá en julio. Todo un récord mundial. Sin
embargo, no le va a la zaga Victoriano Sánchez Arminio, que el pasado mes
de marzo alcanzó los 23 años como mandamás de los trencillas españoles. Al
eterno presidente del Comité Técnico de Árbitros, de 73 años, le ha surgido una
alternativa de renombre: Eduardo Iturralde González, que a sus 49 años ha
decidido unirse a la candidatura de Jorge Pérez, la que más posibilidades tiene
de desbancar a Villar en las elecciones del próximo otoño.
«Sé que a muchos les
va a chocar esta noticia porque siempre me habían catalogado de “villarista”»,
comenta Iturralde a ABC. El bilbaíno asegura que no llega para derribar todo lo
anterior, sino «para intentar mejorar lo que hay. No voy a decir una mala
palabra de nadie, no tengo resquemor», afirma a pesar de que su retirada
después de diecisiete temporadas en Primera división (es el árbitro que más
partidos de la máxima categoría ha dirigido) se produjo de una manera bastante
anómala: en mitad de un Betis-Real Madrid que no pudo concluir por una
contractura. Desde el Comité le pidieron que presentara un parte de baja y
luego se diera de alta, pero él se negó a falsear lo que no había ocurrido: “No
daba crédito, me estaban pidiendo que mintiera». Aun así siguió vinculado unos
meses al fútbol como director de partido. Luego empezó a colaborar en radio y
televisión, y ahí Villar le avisó de que si hablaba en los medios se cerraban
para siempre las puertas de la Federación.
Cuatro años después
de colgar las botas, le ha llegado la propuesta de Jorge Pérez para ser el
nuevo jefe de los árbitros. Un presidente del Comité que, sin embargo, no
participará en las designaciones de cada jornada, como ocurre ahora. «Mi
función no debe ser esa. Las designaciones las hará una sola persona, el
director técnico, que es el que realiza un seguimiento de todos los árbitros»,
indica Iturralde, quien pretende dotar a todo el colectivo de «una estructura
profesional», sobre todo en el ámbito de la formación. Eso no implica que los
colegiados tengan que tener una dedicación exclusiva o percibir una mayor
remuneración: «Los árbitros ya son cien por cien profesionales. La
profesionalidad no se mide por los sueldos», opina Iturralde, que sin embargo está
empeñado en conseguir que los colegiados coticen a la Seguridad Social y no se
queden literalmente «colgados» cuando se retiran del arbitraje con 40 años o
más.
Noticia e imagen: http://www.abc.es/
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