Jeremías, un pequeño gran árbitro
Con tan solo 9 años encontró su gran pasión:
impartir justicia en los partidos de fútbol. Con la guía de los profesionales,
aprende cada regla necesaria y se preocupa por parecerse a su ídolo Néstor
Pitana.
La tiene clarísima. Por eso, para su cumple número
9 pidió un equipo de ropa adecuado para que lo reconozcan en la cancha. Y si
bien practica fútbol, sus profes de la Escuela de Sportivo Desamparados saben
que tienen que cuidarle como oro sus tarjetas Roja y Amarilla y que el mejor
regalo para él es un silbato.
Este perfil pinta de cuerpo entero a un pequeño
gigante del arbitraje: Jeremías Asunto, un nene que encontró su gran pasión en
una figura tan complicada como respetada en las canchas. Y ya se hizo conocer
tanto en los partidos de la Liga de Profesionales como en los de su categoría
en Desamparados.
Es que es imposible no identificar a Jere, no sólo
por su vestimenta sino porque ya actúa como todo un profesional entre los
jugadores señalando las faltas y sacando alguna tarjeta, si es necesario para
amonestar.
Su mamá Adriana Royón contó a Diario La Provincia
que "este año comenzó a ir a Desamparados para conocer el fútbol desde el
lugar del jugador pero lo que él quiere es ser árbitro. Es más, cuando ve los
partidos conoce más a los árbitros que a los jugadores mismos porque lo que a
él le interesa es cómo trabajan los que imparten justicia".
Y con toda la seriedad que requiere una pasión que
se lleva en el corazón, Jere pidió pista entre los árbitros de la Liga de
Profesionales donde juega su papá. "Lo empezó a acompañar y les preguntaba
todo a los árbitros. Y esa curiosidad fue recompensada porque le empezaron a
regalar tarjetas y silbatos e incluso a ayudarlos en la cancha", detalló
Adriana.
Por eso, para su cumpleaños fue muy claro:
"quería un equipo de árbitro y por supuesto, se lo tuvimos que mandar a
hacer porque no viene para chicos. Se puso muy feliz", recordó risueña. En
cuanto tiene oportunidad luce su vestimenta y los profes de la Escuela de
Desamparados le destacaron cada detalle de su rol porque el chico sabe cómo y
dónde plantarse como árbitro, con una postura muy segura y decisiones claras.
En su sueño de convertirse en árbitro, con Néstor
Pitana como referente, ya tuvo varios mimos, entre ellos nada más y nada menos
que de Federico Beligoy, que dirigió a Boca en San Juan. "Le regaló sus
tarjetas y hasta el spray con el que se le marca posición a los
jugadores", dijo la mamá; sin duda, valiosos obsequios para él.
Y mientras espera tener edad suficiente para
capacitarse como árbitro, Jeremías no descuida la escuela y a quiere cumplir
con lo que le piden sus papás. "Lo apoyaremos en lo que quiera siempre y
cuando también elija otra carrera más. Porque sabemos que va a luchar por ser
el mejor árbitro pero tiene que tener una fuente de trabajo extra", señaló
Adriana, con la previsión de toda mamá.
Pero hasta ese momento, Jere le contó a este diario
que "quiero seguir dirigiendo porque me gusta calmar a los chicos en la
cancha para que hagan un buen partido. Y ojalá pueda acompañar a mi ídolo Pitana".
Noticia e imagen: http://www.diariolaprovinciasj.com/
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