Reflexiones de un árbitro en la India
Fue casi como un cuento de hadas para Fernando Guerrero, árbitro de profesión.
Sabe que gracias al futbol pudo conocer un lugar tan distante, diferente y
místico como la India, en compañía de los abanderados auxiliares Marco
Quinteros y Juan Joel Rangel.
Ellos pitaron cuatro partidos de la Súper Liga en la India, del 29 de
septiembre al 17 de octubre y a su regreso a México, el silbante Guerrero
cuenta las experiencias que vivieron en aquel país.
“Fue una buena etapa de nuestras carreras. Es otro mundo, un futbol
distinto, una liga en la que se juega a tope físicamente, más que técnica es
esfuerzo pero cuentan con jugadores de talla internacional”.
“No tuvimos tantos problemas al dirigir. La invitación la hizo la
Federación de Futbol de India que, entre otras cosas, lleva a árbitros de talla
mundial como el uzbeko Ravshan Irmatov, uno de los mejores, y nosotros nos
adaptamos sabiendo que las reglas del futbol son universales”, mencionó
Guerrero.
Colonizada por la Gran Bretaña en el siglo XIX, la India tuvo su
movimiento de independencia en los años 20 con grandes problemas raciales y
sociales para entender las costumbres de occidente y oriente, como escribió en
su novela Edward Foster, Pasaje a la India.
“Hoy en día es un país increíble. Pude conocer la casa de la Madre
Teresa de Calcuta o el recinto en esa ciudad donde llegaba a descansar Mahatma
Gandhi en donde están sus cenizas. Es muy diferente a lo que son las costumbres
de México pero nos trataron muy bien”, señaló el silbante.
La alimentación fue básica para los silbantes mexicanos. Fernando
Guerrero confiesa que les daban casi todo a base de pasta y harinas. “Me
sorprendió que a las tortillas les llaman roti y en general ellos las conocen
como un pan. Cocinan muy condimentado, con mucha pimienta, curry, ajo y
cebolla. En ese aspecto, no nos podemos quejar, aunque muy pesada, estaba
sabrosa”.
Enfocados en lo futbolístico, que es a lo que fueron, Fernando Guerrero
expulsó a cuatro jugadores en cuatro partidos. Aquí en México, en 10 partidos
que ha pitado, ha mostrado seis veces la tarjeta roja.
“El ambiente es distinto al de la liga mexicana. Por ejemplo, a la hora
en que va a iniciar el partido, hay un conteo regresivo de 10 segundos para que
se pueda dar el silbatazo; pero para eso, la gente levanta el brazo y en las
pantallas aparecen los segundos para dar comienzo, además de los fuegos
artificiales que nunca faltan. En ese sentido son muy fiesteros”.
El anécdotario interno de Guerrero quedó con una visión más humanista
del mundo tras estar en la India, fuera del renglón de lo ordinario y lo
acostumbrado. “Volvería sin pensarlo para arbitrar, incluso, llevando a mi
familia porque me gustó mucho la experiencia de vida y profesional que el
futbol me dio”.
Y es que, como decía Edwar Foster en su novela: incursionar en
otra cultura implica ir lealmente y en buena disposición a abrirse a un mundo
nuevo. Algo de eso, tiene el futbol.
Fuente e imagen: Excelsior
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