¿Más padre y menos entrenador?
Unas consideraciones a la
figura de los padres en el deporte de los hijos.
Buscando la voz “deporte” en
la RAE encontramos:
1. Actividad física, ejercida como
juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas.
2. Recreación, pasatiempo, placer,
diversión o ejercicio físico…
Olvidar que la práctica deportiva,
sin dejar de lado la competitividad -que es fundamental-, tiene un componente
importante de diversión, es olvidarse de lo esencial.
Los padres cuando acompañan a sus
hijos a los partidos, y desde su lugar como espectadores, ya que no están en el
banquillo, deben saber asumir su rol, su actitud. Una actitud, a veces, difícil
de conjugar con la pasión por el deporte, pasión que nos hace perder la
objetividad en muchos casos.
Analizo una serie de actitudes,
positivas y negativas, que suelen adoptar los padres.
Actitud positiva:
- Padre taxista, que lleva al hijo a todos los partidos
pero no le emociona el deporte, lo hace por amor su hijo y está a su lado
porqué a su hijo, le gusta.
- Padre emocionado, aquel que se emociona y anima a su hijo
durante el partido. Sin presión, le gusta que haga deporte, que lo haga
bien y disfrute, y si gana, mejor!
- Padre involucrado, sumado a todo lo anterior, es aquel que
ayuda al equipo, asume responsabilidades, encargos, anima a otros padres,
etc.
- Padre motivado, además de llevarlo a los partidos y
animarle, hace deporte con su hijo, comparte el ideario del club deportivo
(el ideario va mucho más allá que la simple competición para ver quién
gana un partido).
Actitud negativa:
- El padre pesado, se pasa todo el día hablando de lo bien
o mal que juegan, sin presionar directamente pero dando una importancia
desmesurada al partido.
- El padre entrenador, en todo momento critica a su hijo y al
resto de jugadores, les da instrucciones y le acaba generando a su hijo
una confusión nada conveniente.
- El padre eufórico, chilla, grita, les arenga, sin tener en
cuenta que muchas veces, lo que él quiere va en contra del ideario del
Club, que muchas veces, sobre todo en el deporte escolar, además de
competir, tienen en cuenta muchos otros valores como la generosidad, el
compañerismo, el esfuerzo…
- El padre pasota, deja a su hijo en la puerta del campo,
con la excusa de ir a aparcar, hace siempre sus gestiones, sus cervezas en
el bar, etc. Llegando sólo a los minutos finales.
Muchas veces, el hijo se siente
avergonzado de su padre cuando asume alguno de estos roles o actitudes
negativas, pero no es fácil que se atreva a decírselo. Aun así, este tipo de
actitudes son tema de conversación entre el resto de jugadores del equipo.
La misma actitud que tomaríamos
con nuestro hijo en el estudio, en sus juegos, es la misma que deberíamos tener
en el deporte. ¿Si no le criticamos la estrategia en los videojuegos, ¿por qué
lo hacemos en los partidos?
“Lo más importante del deporte no
es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino
esforzarse por conseguirlo” Barón Pierre de Coubertin
Te aconsejo ver el reportaje
de “Seis contra seis”
“Seis contra seis”, publicado en 2012. Dirigido por Marco Fettolini y Miguel Aguirre, este cortometraje narra la historia de un joven cuya máxima ilusión es convertirse en jugador de baloncesto… reflexiona sobre la educación y la formación en valores que los padres han de proporcionar a sus hijos.
* parte de esta información ha sido obtenida gracias a los escritos de Patricia Ramírez.
Recupero el
tuit, que hice hace
unas semanas, con un montaje con 10 mandamientos del padre de un
deportista:
1.- Déjame
escoger qué deporte jugar.
2.- Gracias
por darme ánimos.
3.-
Pregúntame cómo me lo he pasado, no sólo si he ganado.
4.- Respeta a
mi entrenador, al árbitro y a mis adversarios.
5.-Si tengo
un mal día, no te enfades.
6.- Gracias
por acompañarme.
7.-
Recuérdame que debo preparar lo necesario, pero no me lo hagas tú.
8.- No me
castigues siempre sin jugar, mis compañeros no tienen la culpa.
9.- Ayúdame a
acabar el partido con una sonrisa. Si pierdo, no se acaba todo.
10.- Gracias
por hacer ratos de deporte conmigo.
Artículo escrito por Alex Porqueras en su blog de opinión
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