El miedo de los árbitros
El diario El País, publica un reportaje en donde los colegiados claman contra las agresiones y
relatan incidentes, a menudo no denunciados por temor. Según la Comisión
Antiviolencia, aumentaron un 40% en 2015-2016.
“Durante la media parte vi que el partido se estaba calentando. Era un
derbi. Solicité que acudiera la Policía Local. Se negó. Lo derivaron a los
Mossos. Cuando acabó el partido un jugador me agredió, me dio una patada en la
cabeza. Los Mossos, como si no estuvieran”. Lo cuenta un árbitro catalán que en
el momento de los hechos tenía 18 años. No desea hacer público su nombre. Como
muchos de los árbitros consultados teme las posibles represalias. El árbitro
presentó una denuncia. Un juez declaró culpable al agresor y le multó con 156
euros, después de que el Comité de Competición le impusiera una sanción de 15
partidos. Este es solo un ejemplo de las agresiones que a menudo
padecen los árbitros encargados de dirigir los más de 20.000 partidos de fútbol
que se celebran cada fin de semana, en un deporte que ronda el millón de
licencias en España.
……
“No he pitado un partido en mi
vida donde no haya sido insultado”. Así se expresa Pablo Fernández Montaño, de
31 años, retirado del arbitraje hace unos meses. En gran medida, por lo sufrido
en más de ocho años dedicado a impartir justicia por los campos de Regional de
Andalucía. “No me extraña que se sigan produciendo agresiones. Es más, creo que
son pocas las que se denuncian en España. Esto no tiene remedio”, aclara Pablo.
En su carrera como árbitro ha hecho grandes amigos y ha aprendido a amar al
fútbol. “El arbitraje te engancha, aunque también es cierto que muchas veces
piensas en si vale la pena todo lo que lo rodea. Somos muy pocos contra
muchos”, afirma Pablo. En esos muchos, el árbitro coloca a padres, aficionados,
jugadores y técnicos. “Es un problema de formación y de educación. Está
permitido insultar al árbitro, es algo normal. Si no pitas cómo quieres se
creen con derecho a todo. ¡Y esto es un deporte!”.
……
Pablo, el excolegiado andaluz, sufrió agresiones y hasta un
intento de atropello que relata: “Desgraciadamente, te acabas acostumbrando a
los insultos, pero los oyes. De todo tipo. Pero es que todo es de película
cuando vas a pitar, por ejemplo, a un pueblo. Para empezar, tienes que dejar el
coche en un sitio apartado del campo, para que no reconozcan tu vehículo y no
tener problemas después del partido. Te pueden buscar, agredirte o hacerte
daños en el coche”.
El árbitro y sus asistentes son los apestados en cualquier partido de
fútbol de Regional o de categoría inferiores. “A mí me han hecho de todo. Lo
más grave, quizás, un intento de atropello de un futbolista después de un
partido. Se quedó a un metro de mí y mis asistentes cuando cruzábamos la
carretera en busca de mi coche. Denuncié, claro, pero no valieron como testigos
mis asistentes. Hice un anexo al acta pues reconocí al futbolista. Creo que le
pusieron de multa 30 euros”, explica Pablo.
“No creo que esto tenga solución. Habría que cambiar la mente de las
personas. Mire, los peores son los padres. Es increíble ver su comportamiento
en los partidos de sus hijos”, reflexiona Pablo. No obstante, el árbitro abre
una posible solución a tanto insulto en el mundo del fútbol. “Hay Ligas de
pequeños, como las que hace la Fundación del Betis, en donde el árbitro para el
partido en el momento en el que se produce un insulto en la grada por parte de
los padres. Me parece una buena iniciativa. No se debe insultar en un campo de
manera sistemática”, dice Pablo.
……
Juan Antonio Álvarez ha pitado durante 25 años en los campos de fútbol
de Cádiz. “No se han recrudecido las agresiones en el último mes. Es que ahora
se denuncian en las redes sociales y tienen impacto. Los árbitros pasamos
miedo”, aclara Juan Antonio. “Esta tarde he acudido a un partido alevines y he
escuchado la arenga del entrenador. ‘Esto es una guerra’, les ha dicho. Con
estos preparadores no nos puede extrañar que insulten a los árbitros y se cree
tensión en un partido”, añade. “Arbitrar me ha dado muchas alegrías, pero es
algo muy duro. No sabes cómo puedes acabar”, concluye Juan Antonio, que sigue
ligado al fútbol, ahora como delegado del filial del Cádiz.
……
Reportaje completo en: El Pais
¿Qué opinas?