"Ser árbitro enseña a vivir”
Vió un anuncio en un periódico de un curso de árbitros de Fútbol Sala y no lo dudó, así fue cómo Francisco Carrillo se hizo árbitro de fútbol sala de Escuelas Católicas de
Madrid.
¿Qué es lo más difícil a la hora de arbitrar un partido?
Para mí lo más difícil puede ser estar concentrado en el juego durante
el tiempo completo que dura el partido. Me refiero a olvidar agentes externos
como ruidos, público, otros partidos que se celebren cerca del tuyo, etc. Y
sobre todo, mantener la concentración en un partido en el que uno de los
equipos sea muy superior en juego al rival y se sucedan muchos goles a favor de
uno de los dos equipos.
¿Cómo encajas las protestas que recibes desde la grada? ¿Y la de los
delegados y jugadores?
Procuro abstraerme de todo lo que no sea mi partido, solo atiendo a
jugadores y personas del banquillo. Siempre he pensado que las protestas desde
la grada se las hacen a la ropa que llevo en ese momento y no a mí, si yo no
llevara ese uniforme de árbitro no me dirían nada. En cuanto a las protestas de
delegados y jugadores intento ser dialogante al principio aunque si continúan,
empleo el Reglamento de Fútbol Sala.
¿Qué te ha aportado el arbitraje en la vida?
Creo que el ser árbitro de Fútbol Sala me ha enseñado a ver los
aspectos de la vida de otra forma, la de intentar ser justo en cualquier
decisión que tomes. Me ha ayudado a ver otros partidos de cualquier deporte
desde el punto de vista de que el árbitro de esos partidos es una persona como
yo y también se puede equivocar. En una ocasión, en una entrevista de trabajo
me pedían experiencia laboral en gestión de personas y equipos de trabajo,
cuando les dije que era árbitro de Fútbol Sala me dieron esa parte de la
entrevista como “sobrado”.
Entrevista completa e imagen: Blogs ABC
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