Un árbitro sevillano que triunfa en la élite
Desde pequeño, Javier Moreno, había jugado al fútbol once y fútbol sala federado pero
cuando decidió dejarlo, alguien le animó a continuar siendo. A partir de
entonces empezó su carrera arbitral hasta llegar a lo más alto, convirtiéndose
en el primer árbitro internacional sevillano de fútbol sala.
Su esfuerzo y tesón le han valido a este sevillano, de 38 años y vecino
de Dos Hermanas, para arbitrar en la máxima categoría después de haber superado
unas duras pruebas de selección y ser uno de los cuatro que ostentan la
categoría internacional de los 45 árbitros de Primera División nacional.
«Ha sido una alegría, una satisfacción y un orgullo muy grande, a la
vez que supone un sentido de la responsabilidad enorme, ya que hay muchas
personas que han depositado en ti una gran confianza y eres consciente de que
debes intentar devolverla con creces», explica Javier, que lleva ocho años
pitando partidos en Primera División.
La clave de todo para llegar lejos en el mundo del arbitraje, asegura,
está en la «constancia en el trabajo, la ilusión y la honestidad». Unos valores
que sirven, además, para ser respetado sobre el terreno de juego, algo
fundamental y que, en ocasiones, tristemente se consigue. «Si ven que intentas
esforzarte en cada partido y estás comprometido en hacerlo de la mejor manera y
profesional posible, te ven como un deportista más de la cancha, que
falla igual que el jugador que no mete un gol claro y, digamos, que tus errores
se convierten entonces en más ‘perdonables’».
«No hace mucho aprendí que es importante reseñar que el árbitro falla,
no se equivoca», reflexiona. «Equivocarse tiene que ver con lo mental, con
malos pensamientos, mientras que fallar está relacionado con la ejecución de
una acción. No conozco a ningún árbitro que se equivoque. Todos los que
estamos en un partido fallamos». Lo mejor, reconoce, para salir airoso es
siempre pasar desapercibido. «Indudablemente, si al final de un encuentro
tanto los equipos como los aficionados y periodistas se acuerdan solamente del
gran espectáculo que ha habido en la pista, es que puedes irte a casa tranquilo
con el sabor del buen trabajo hecho».
El próximo reto de este colegiado sevillano está claro. «Como en cada
ascenso de categoría, el planteamiento es el mismo: si difícil es llegar,
aún más difícil es mantenerse». Y es que, la categoría de internacional se
renueva cada año, al igual que la nacional.
Fuente e imagen: ABC Sevilla
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