El árbitro asertivo
Se habla de que el árbitro debe ser ASERTIVO como modelo de ejemplo a seguir, suena fácil, parece fácil, pero, no lo es.
Que
significa la palabra ASERTIVO. La
persona ASERTIVA logra establecer un vínculo comunicativo sin agredir pero
tampoco sin quedar sometido a la voluntad del o de los otros.
O
sea, un árbitro ASERTIVO es una persona que se ubica entre la PASIVIDAD y la
AGRESIVIDAD, una persona que conoce los derechos de los demás, conoce la
capacidad de los demás y asimismo es capaz de imponer su propia voluntad sin
llegar al enfrentamiento con los demás.
Un
árbitro AGRESIVO No tiene en cuenta los sentimientos de los demás. Acusan, pelean,
amenazan, agreden, insultan. Presentan la ventaja de que nadie les pisa y la
desventaja de que nadie les quiere a su lado.
Por
el contrario un árbitro PASIVO es aquella persona que no defiende sus
intereses, no expresa sus sentimientos verdaderos, creen que los demás tienen
más derechos que ellos mismos, no expresan desacuerdos. Este estilo tiene como
ventaja que no suele recibir rechazo directo por parte de los demás. Pero tiene
la desventaja de que los demás se van a aprovechar. Las personas que se
comportan de manera pasiva presentan sentimientos de indefensión, resentimiento
e irritación.
Por
ende un árbitro ASERTIVO consigue sus objetivos sin dañar a los demás, se
respetan primero ellos mismos pero a su vez respetan a quienes lo rodean,
actúan y piensan en el momento adecuado con franqueza y sinceridad y tienen
sobre todo autenticidad en los actos que realizan, están seguro de sus
creencias y tienen la capacidad de decidir usando en todo momento el Sentido Común.
Se
debe tener en cuenta que la cordialidad y el buen trato no desautorizan las
decisiones del árbitro. Se debe tratar de tener siempre un buen semblante y
tratar de estar de buen humor.
Una
mirada franca, sincera, a los ojos de la otra persona deja ver la seguridad en sí
mismo.
Obviamente
en todo momento debe ser apoyado con un correcto
lenguaje gestual, Preservando
el espacio de autoridad, Evitando
el contacto con el jugador y Asumiendo
postura de poder.
LO
CORTÉS NO QUITA LO VALIENTE, ser un árbitro asertivo no te quita autoridad,
todo lo contrario.
Artículo escrito por: JUAN MARIO
ANTONETTI. Instructor Nacional del Árbitros
de Fútbol
Imagen: Minutouno.com
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