El jerezano Roberto Tejero, árbitro asistente más joven de la Segunda División A
Imagen: Vanesa Lobo (Diario de Jerez) |
Con muchísima ilusión. Es un sueño cumplido después de ocho años. La
temporada pasada fue la primera que estuve en Segunda B y el objetivo era
mantener la categoría. Lo que no me esperaba era quedar el tercero de España de
120 árbitros. El día que me lo comunicaron fue una pasada.
¿Afecta que sea ya LFP?
La exigencia evidentemente es mayor. El fútbol es mucho más rápido,
pero bueno, nos preparan para eso. El apoyo psicológico que se nos ofrece es
bastante importante. Nuestro trabajo es acertar, aunque haya veces que existan
errores. El factor humano está ahí y los árbitros somos humanos y nos podemos
equivocar. Cuando tenemos un error se afronta y se mejora para intentar no
volver a tenerlo.
¿Qué factores influyen para los cambios de categorías de los árbitros
y asistentes?
-Durante todo el año se van haciendo tests físicos. Son unos controles
con una nota que hace un informador que también va a los estadios a ver las
actuaciones de los árbitros durante toda la temporada. Posteriormente, con la
suma de ese control físico y de los informes de los partidos, se hace un examen
final y todo eso hace una media y los que tienen más puntuación son los que
suben de categoría.
¿Es sacrificado el trabajo de un árbitro?
Además de árbitro soy enfermero. Compaginar la vida laboral con esto
puede ser complicado. Ahora que soy profesional me puedo dedicar solo a esto,
pero cuando no lo eres y tienes que luchar por ello hay que dosificar el tiempo
y es muy duro. La exigencia física es de un deportista de alto nivel, hay que
prepararse muy bien. Un árbitro se entrena igual que un futbolista. Pero además
de entrenar hay que estudiar las reglas del juego, prepararse psicológicamente,
ver muchos vídeos de partidos para analizar jugadas...
Cada vez se ven más mujeres árbitro...
Actualmente en Segunda División tenemos dos chicas asistentes. La
diferencia que ha habido esta temporada es que la Liga Iberdrola estaba
arbitrada por árbitros de Segunda B y esta temporada va a ser arbitrada
íntegramente por mujeres. La figura de la mujer árbitro me parece totalmente
positiva, se merecen un hueco en este deporte y están muy bien preparadas.
¿Qué le gustaría conseguir?
El objetivo este año es mantener la categoría e ir aprendiendo. El
siguiente reto será ir a Primera División y ya si alcanzase la Primera División
me encantaría llegar a la internacionalidad. Tengo 27 años, soy el más joven de
la categoría en la plantilla de asistentes y la proyección es positiva.
¿Qué opinas?