El futuro del arbitraje en el fútbol playa

Foto/ Marlon Hernández

En El Salvador, el fútbol playa sigue creciendo de tal manera que los niños no sólo quieren practicarlo como jugadores sino que quieren ser árbitros. En playa de la Barra de Santiago, en Ahuachapán, se fundó una escuela de fútbol playa, y ahora ha dado espacio para que los niños aprendan a ser también árbitros playeros. El instructor es el árbitro Gonzalo Carballo, mundialista que estuvo en la edición de la Copa del Mundo de Beach Soccer Bahamas 2017 y también asistió a dos Pre-mundiales de CONCACAF: El Salvador 2015 y Bahamas 2017.

La Escuela Infantil de Árbitros, que ya cumplió un año, trabaja con grupos de alumnos por categorías: 9-11 años, 12-15 y hasta 16-17 años. La escuela tiene un promedio de 14 alumnos. Trabajan los lunes, los más pequeños; y los jueves, los mayores, quienes practican con la selección escolar.

Carballo manifestó: “Es algo muy importante ya que ellos juegan fútbol y qué mejor que saber el reglamento de playa, manejarlo. Pueda ser que no todos queden como árbitros, pero los conocimientos que van a llevar y la disciplina son fundamentales. Hay que recordar que esto es serio, aquí hay más responsabilidad y no se debe perder el respeto, es lo único que le queda al árbitro”.

Todos están felices de lo que están aprendiendo: “He aprendido mucho, a saber las faltas, los saques de banda, tiros de esquina, penaltis. Y saber cuáles son las faltas graves o muy graves para sacar las amarillas o rojas. En el futuro, espero ser una árbitro profesional”, manifiesta Mónica Carballo, de nueve años.

Fuente: Elsalvador.com