Ser árbitra a los 16 años
La delegación valenciana del Camp de Morvedre está formada por un
colectivo de árbitros que lo forman unas 70 personas, entre ellos sólo hay una mujer
de 16 años: Ángela Herranz.
Ángela se introdujo en el mundo arbitral a los 15 años como medio para
practicar su deporte favorito y puntualiza que es algo que le viene de familia: "Mi
padre fue árbitro y mi hermano también lo es. Además, es una forma de practicar
un deporte que me gusta. Aunque nunca he jugado al fútbol siempre he estado muy
metida en este mundo, que ya conocía"
Esta joven valenciana dirige partidos de fútbol entre niños desde
hace un año y es habitualmente increpada e insultada por padres y entrenadores:
"En general, tanto padres como entrenadores, la mayoría, te trata mal,
como a cualquier árbitro, a quien culpan de la derrota de su equipo -si ganan,
es por los niños, si pierden es culpa tuya-. Evidentemente que he escuchado
algún insulto machista. Recuerdo a una madre que me gritó: 'mujer tenías que
ser' o algún padre que me ha enviado 'a fregar' en alguna ocasión, pero
reconozco que esos son los menos, la mayoría son genéricos que valen para
cualquier árbitro, sea hombre o mujer (qué mala eres, burra...), cuestionando
cualquier decisión que tomas".
Sin embargo, ella sabe muy bien desconectar: "Al final, aprendes a
desconectar de esas presiones cuando acaba el partido, porque si no, no te
puedes dedicar al arbitraje".
Fuente: Eldiario.es
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