Árbitras brasileñas en busca de la igualdad de oportunidades.

La historia se remonta diez años atrás, cuando la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) dicto la norma de que las árbitras deberían de pasar las mismas pruebas físicas y los mismos baremos que los árbitros para poder dirigir partidos de la Serie A del Brasileiro.

En la prueba física, las candidatas necesitan realizar seis esprines de 40 metros por debajo de 6 segundos, y realizar 40 veces el ciclo de correr 75 metros en 15 segundos y caminar los 25 m restantes en 20 segundos

A pesar de que hay mujeres que han pasado las pruebas físicas y aprobado los exámenes la CBF no ha ascendido, desde entonces, a ninguna para dirigir en la élite del fútbol masculino. Una prueba es la árbitra Edina Alves Batista, 38 años, y Deborah Cecilia, 32 años, reconocidas árbitras del país que desde 2016 tienen superadas las pruebas. Marcos Marinho, jefe de la comisión de arbitraje de la CBF, prevé que actúen en partidos de la Serie A en 2018: "Faltan detalles para que piten en la Serie A. Edina Batista y Deborah Cecilia tuvieron un progreso grande en la parte física y saben moverse bien en campo. Ahora, necesitan madurar un poco más, ya que la Serie A es mucho más exigente en términos de cobro por la visibilidad. Ellas deben pitar más partidos en la Serie B y, si se corresponden, deben pitar en la primera división".

La última vez que una árbitra dirigió en la elite fue Silvia Regina en octubre de 2005, hoy en la comisión de arbitraje de la FPF (Federación Paulista de Fútbol).

En la actualidad, ocho árbitras poseen el índice masculino: Beatriz Dantas, Katiuscia da Mota, Elaine da Silva Melo, Thayslane de Melo, Rejane Caetano da Silva, Regildenia de Holanda Moura, además de Edina Batista y Deborah Cecilia - las cuatro últimas poseen el escudo de la mujer FIFA, el alto grado del arbitraje.