Figura controvertida en el fútbol: el cuarto árbitro
La FIFA en el año 1991 creó la figura del cuarto árbitro como una medida
preventiva de reducir errores, con el tiempo ha ido ganando responsabilidades y
aunque su protagonismo relativo los aficionados, jugadores y entrenadores pagan
con él sus arrebatos. Su concurso es únicamente obligatorio en partidos internacionales,
de primera y segunda división.
Vamos a citar de forma esquemática las funciones del cuarto árbitro:
1. Reemplazar a cualquiera de sus compañeros en caso de que
éstos no puedan continuar durante el transcurso de un encuentro.
2. Ayudar en cuantas labores administrativas le requiera
el árbitro principal antes, durante y después del partido.
3. Ayudar al árbitro principal a inspeccionar el terreno de juego, de
los balones y del equipamiento de todos los jugadores antes de que entren en el
terreno de juego.
4. Informar y supervisar la sustitución de jugadores.
5. Colaborar con sus compañeros en la dirección de los partidos
con arreglo a las reglas del juego.
6. Informar la cantidad mínima de tiempo adicional que tiene la
intención de añadir al final de cada periodo el árbitro principal.
7. Informar al árbitro principal de la vuelta al terreno de juego de un
jugador después de la autorización
8. Informar al árbitro principal si algún miembro de los
banquillos se comporta de forma inapropiada en el área técnica.
9. Deberán elevar un informe a las autoridades competentes sobre
cualquier conducta incorrecta grave u otros incidentes que ni el árbitro ni el
resto de miembros del equipo arbitral hayan apreciado.
10. Deberán informar al árbitro y a los demás miembros del equipo
arbitral de la elaboración de cualquier informe.
Fuente: Reglas de juego 2018/19
¿Qué opinas?