La desolación de no conseguir la escarapela FIFA

Recientemente ha habido grandes alegrías por parte de los árbitros por su ascenso a categoría FIFA pero también ha habido algunas decepciones por su no ingreso o por su no continuidad, este es el caso del colegiado brasileño Francisco Carlos do Nascimento.

Francisco Carlos nació hace 40 años en Maceió-Alagoas (Brasil) en el seno de una familia humilde, se introdujo en el arbitraje hasta conseguir en el 2012 su insignia FIFA que en este año le han denegado: “Vengo de una familia pobre. Mi educación fue toda en Ibateguara, ciudad del interior de Alagoas. Vivíamos en la dificultad, pero nunca nos faltó nada. Estoy orgulloso de salir de una ciudad pobre del interior del Nordeste y haber conseguido ser un árbitro de la FIFA.

Es sincero y habla claro de su salida del cuadro FIFA: “No voy a mentir, era difícil, ya que no creía que fuera a cabo. Yo estaba triste. Lloré, pero tuve que recoger los pedazos de todo esto y recomenzar. Nadie que entra quiere salir, pero yo entendí como un incentivo de la comisión para que corrigiera algunos aspectos que hoy, más maduro, he conseguido mejorar. Tanto que el año pasado rodeé al país actuando en juegos de expresión nacional y mantuve la misma regularidad de principio a fin.

Pero su actitud es muy positiva y continuara trabajando para conseguir  nuevas metas: “Llegué a la FIFA, he pitado en los principales estadios de Brasil. Fui más lejos de lo que mucha gente pensó. Mi balance hoy es positivo. Y me siento feliz por todo lo que he vivido y que todavía pretendo vivir a lo largo de los próximos años en el fútbol, ​​después de todo tengo mucha leña para quemar”.

Fuente: Voz do apito