Las Reglas no escritas del arbitraje
En el mundo del arbitraje se debe conocer todas las Reglas de Juego,
pero hay otras reglas que no están escritas que se deben seguir para realizar
convenientemente el trabajo arbitral:
1. Cuando "piensas"
que viste algo, NO LO HICISTE.
Hay momentos en los que sucede algo en el extremo más alejado de su
visión periférica que le llama la atención: "Parecía una falta, pero no vi
todo. Mi instinto dice que fue una falta”. El instinto es una valiosa
herramienta de arbitraje. Muchas veces tus instintos te guiarán en la
dirección correcta.
2. El CAPITAN no es
siempre el más deportivo.
Por alguna razón, el llamado líder de equipo o "capitán" a
veces puede ser el que causa problemas. Cuando ese sea el caso, intente hacerle
saber que no se está comportando como tal.
3. Mantenga el ritmo de juego.
Ante las interrupciones, haga todo lo posible para que el balón vuelva
a moverse lo antes posible y se juegue más tiempo. Se debe jugar lo máximo
durante el tiempo reglamentario puesto las interrupciones intencionadas sólo
favorecen a los que no quieren jugar.
4. Proporcione CORTESÍA a
los jugadores cuando sea necesario.
Si bien un árbitro debe esforzarse por mantener el juego en movimiento,
hay momentos en que es necesario que disminuya la velocidad. Por ejemplo, cuando
las tensiones aumentan tómese un momento para poner la pelota en juego y use
ese tiempo para dar un recordatorio amistoso en lugar de una penalización
prematura. Cuando sienta que la situación se ha calmado, haga sonar el
silbato y que el juego se reinicie.
5. Ser SEVEROS con los que no están
en el terreno de juego.
Los entrenadores, jugadores y otro personal de la bancada no deben
recibir la misma paciencia o privilegio. Las conversaciones y acciones
antideportivas de esas personas deben abordarse de inmediato, debe intensificar
y penalizar adecuadamente.
6. Dé el BENEFICIO DE LA
DUDA a aquellos que se han ganado el respeto.
Habrá momentos, en los que te
pregunten sobre una decisión que tomaste o sobre una penalización que
llamaste. La forma en que responda a esa pregunta debe estar determinada
en parte por cómo se le pregunta. Un entrenador o un jugador que no se pone
loco en una protesta merecen una respuesta más completa que el lunático. Tomarse
el tiempo para reconocer la preocupación o aclarar un fallo es tiempo bien
empleado.
7. Mira a los ENTRENADORES/JUGADORES a
los ojos.
Ya sea que se presente al entrenador/jugador antes del juego o responda
su pregunta durante el juego, la comunicación debe hacerse cara a cara y de
forma directa. Incluso si está entregando malas noticias, tendrá más
credibilidad y ganará más respeto mirando al entrenador/jugador a los ojos.
8. CUANDO TIENES DUDAS, haz
lo que se espera.
Hay ocasiones en que un colegiado tiene dudas en el momento, cuando eso
sucede, es mejor hacer lo que se espera. Por ejemplo, ¿Parece que un jugador
sufrió una posible conmoción cerebral a pesar de que no tiene pérdida de la
conciencia después de una jugada? Si hay alguna duda, lo mejor es sacar al
jugador del juego para que lo revisen. En cualquier caso, no intente huir
de la acción ni encogerse de hombros. Perderás credibilidad rápidamente.
9. Responda a las PREGUNTAS, no
a las declaraciones.
"Esa es una mala decisión". "Eso fue una
interferencia". "Lo empujó". Son declaraciones que los
entrenadores y jugadores dicen / gritan / exclaman, etc. Las declaraciones no
necesitan una respuesta de los funcionarios. La única vez que necesita
responder a una declaración es cuando lo amonesta o expulsa. Lo que merece una
respuesta respetuosa cuando el tiempo lo permite es una pregunta
legítima.
10. No responder a la cuestión que
no tienen información.
Sin embargo, no necesita responder todas las preguntas. Si no
sabes lo que sucedió, no adivines. En ocasiones, un entrenador o jugador
puede preguntarle sobre una regla o situación de la que no está seguro. Si
no tiene el conocimiento o la información que necesita, no adivine la
respuesta. Perderá toda la credibilidad si responde incorrectamente la
pregunta. En su lugar, busque ayuda de un compañero o descubra la
respuesta después del juego y vuelva al entrenador o jugador a darle la
información.
11. Haz que el juego funcione después
de un ERROR o EXPULSIÓN.
Las expulsiones y los errores son un gran problema. Pero es
responsabilidad de los colegiados asegurarse de que impacten negativamente en
un juego. Cuando el juego tiene una de estas situaciones lo mejor que puede
hacer es reiniciar el juego. Una vez que se reanude la acción del juego,
los jugadores, entrenadores y aficionados generalmente se preocuparán más por
el juego y se olvidarán de la situación que causó el problema en primer lugar.
12. Las conversaciones deben
inclinarse hacia el árbitro principal.
¿Qué sucede cuando eres el asistente y las protestas entran en
conflicto? Para comenzar, los asistentes involucrados deben expresar
certeza. Si tiene duda, llama al principal. "Creo" no es
aceptable.
13. No se involucre ni
interrumpa el juego si no es necesario.
Muchos árbitros piensan que no están haciendo su trabajo si no hacen
cumplir las reglas, especialmente si no se han escuchado desde el principio de
un juego o durante un período prolongado del juego. Para muchos será una
situación incómoda, pero los mejores colegiados saben cuándo quedarse fuera y pitar
solo a lo que se necesita pitar. Bajo ninguna circunstancia debe un colegiado
ignorar las faltas que involucran la seguridad de los jugadores, pero ser
demasiado rápido para involucrarse cuando no es necesario. Demasiadas banderas
o pitidos por infracciones menores o por infracciones fantasmas se manejan
mejor con medidas preventivas. Pero retener una bandera o un silbato en una
situación que está cerca pero que no le garantiza detener el juego requiere
disciplina y confianza. En algún momento, el juego te necesitará y, cuando
lo haga, hazlo. Mientras tanto, retrocede.
14. Cuando un partido ha
terminado, la CONCENTRACIÓN necesita ser más fuerte.
Una vez terminado el partido, no te dejes distraerte por nada. En casa,
tendrás tiempo para evaluarte a ti mismo y seguir trabajando para tu próximo
partido. Por encima de todo, no te rindas físicamente ni psíquicamente por las
críticas. Aproveche cualquier fuerza interna o colección de emociones o
recuerdos para permanecer en la actividad. Haga lo que sea necesario para
mantener su concentración y no dejar de hacerlo.
Fuente: REFEREE
buenas reflexiones, en lo personal me encargo de dárselas a conocer sobre todo a los nuevos que les empiece a atraer esta actividad, gracias por compartir
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