Como ser un árbitro excepcional

El camino de los árbitros es duro en general y en particular en los niveles más bajos. Paul Spacey, ex jugador, árbitro actual y entrenador privado, comenta que para que el trabajo del árbitro sea más exitoso es necesario una buena comunicación eficiente y efectiva con los jugadores, sin tomar un aire de superioridad.

En su libro “Comunicación efectiva para árbitros” nos comenta la manera de ejercerla, en este artículo vamos a dar unas pinceladas pero si queréis descargarse el libro (gratuito) hacer click en el enlace final.

Spacey cuenta que en su etapa como jugador se encontró con miles de árbitros y desde entonces no tiene dudas de que el rasgo principal que diferencia a los árbitros excepcionales de los demás es su capacidad para relacionarse y comunicarse con los jugadores. Vale la pena recordar que la mayoría del trabajo del árbitro se trata de la gestión del hombre, de la cual la comunicación es un factor vital.
Hay que recordar que la comunicación es un proceso bidireccional. Enviar y recibir información es un aspecto muy importante de todos los deportes de competición y el uso efectivo de este proceso hará las cosas mucho más fáciles. Asegúrese de no ser solo un remitente.
Cada vez que te presentes para dirigir, independientemente de si se trata de un juego infantil o profesional, con miles de personas mirando, siempre hay que llegar con una sonrisa en la cara. Ser feliz, positivo y sonriente es en realidad una elección que cualquiera puede hacer.
Establezca una buena relación Intente establecer una buena relación con los capitanes y jugadores cada vez que surja la oportunidad. No es necesario ser comediante, pero si hay algo ingenioso o divertido que se te ocurra decir, incluso si la atmósfera es tensa, adelante y dilo. Podría levantar una sonrisa y relajar a todos.
El juego no es sobre ti; se trata de los jugadores. Recuerda que estás tratando con jugadores, iguales, no con sirvientes. Trátelos de esa manera y es probable que obtenga una respuesta positiva. Deja tu ego en el vestuario.
Aquí hay un secreto; los jugadores reconocen que somos seres humanos y, por lo tanto, saben que vamos a cometer errores. Sin embargo, si tomas una decisión y el juego se reinicia, y te das cuenta de que fue una decisión equivocada, no tengas miedo de tener una palabra rápida de reconocimiento del error cuando te cruces con el jugador. Aunque no puede retrasar el tiempo, los jugadores apreciarán su honestidad y la justificación de que tenían razón.
Explique cuando sea posible las infracciones, en lugar de simplemente decir "irse" brinde una explicación rápida. Este tipo de cosas va muy lejos con los jugadores y si lo dices con confianza y una sonrisa, el 99% de los jugadores asienten con la cabeza y continúan con el juego.
Sea accesible. Ser accesible es un gran rasgo para los árbitros. Esto no significa que tenga que actuar como un consejero y sentarse a discutir cada decisión en detalle. Significa que debe permitir que los jugadores hablen con usted y se dirijan a usted (siempre que no lo hagan agresivamente) sin agitarlos como niños pequeños. Sea accesible y receptivo a los jugadores tanto como sea posible sin permitir que el flujo del juego se vea interrumpido por una avalancha de comentarios.
Comuníquese con los jugadores en su nivel. Nosotros, como árbitros, no estamos en el campo para ser el mejor amigo de nadie o ganar concursos de popularidad; sin embargo, vale la pena recordar que tampoco estamos allí para hacer enemigos, así que no veo ninguna razón por la cual no puedas tener una broma extraña con los jugadores y hablarles como iguales en lugar de darles una lección.
El lenguaje corporal es la herramienta de comunicación silenciosa pero es extremadamente importante. Las buenas habilidades de comunicación (incluido el uso efectivo del lenguaje corporal) influyen en las percepciones de los jugadores sobre la equidad y la corrección.