Camino hacia Rusia 2018: Clement Turpin
El arbitraje francés está representado en la Copa del Mundo Rusia 2018
por el equipo arbitral integrado por Clement Turpin como árbitro central y
cómo asistentes Nicolas Danos y Cyril Gringore. Turpin, antes de salir para
Rusia atendió a SAFE (Syndicat des Arbitres du Football d'Élite), dejando
sus impresiones:
¿Cómo fueron tus comienzos?
Empecé a la edad de 16 años en mi club de Montceau-Les-Mines. En
ese momento yo era un joven educador a cargo de principiantes. Durante los
partidos de mis pequeños, no había ningún árbitro oficial, era un padre, una
madre o el educador el que realizaba la labor del árbitro. Un día, un líder de mi club me
dijo: "Clement, parece gustarle el arbitrje, ¿no le gustaría formalizar
esta experiencia?”. Yo respondí: "¿Por qué no?”. Probablemente
tomé la decisión más hermosa de mi vida deportiva y a partir de entonces fui
ascendiendo sucesivamente de categoría: Árbitro de la liga y JAF en 2000,
Federal 4 en 2005, primer partido en la Ligue 1 en 2008 y nombrado FIFA en
enero de 2010.
¿Qué representa la
participación en la Copa Mundial 2018?
Era el objetivo que habíamos establecido con Nicolas y Cyril al final
del Euro y los Juegos Olímpicos en 2016. Trabajamos mucho con la
ayuda del personal. Nada fue fácil, las dificultades fueron muy
numerosas. Pero a fuerza de creer, de una inversión personal y colectiva, lo logramos.
¿Qué importancia tiene el
trabajo en equipo?
No es un solo árbitro francés que irá a la Copa del Mundo sino
tres. Un verdadero equipo. Es una gran oportunidad para mí y un
privilegio tener a dos valiosos árbitros a mi lado. Soy consciente de la suerte que
tengo de tenerlos a mi lado.
Durante dos temporadas hemos vivido muchas aventuras deportivas y
humanas. Momentos de mucha intensidad, con grandes alegrías pero también momentos
de duda, es la vida del árbitro. Es a través de estos momentos cuando se crea
un equipo, se fragua y toma solidez. Hoy, cuando volvemos al campo, todos
sabemos lo que tenemos que hacer y en lo que se enfoca el otro. Entonces,
una palabra, un gesto, una mirada son suficientes para desencadenar una actitud
o una decisión. Nuestra experiencia compartida nos ha permitido construir
eso.
Para finalizar Clement, nos deja este consejo: "Ayer es historia,
mañana es misterio y hoy es un regalo".
Fuente: SAFE
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