Cesar Ramos, un problema de indisciplina escolar lo llevó al arbitraje
46 países son los que está representados en el Mundial Rusia 2018 en lo
relacionado con el arbitraje. César Arturo Ramos Palazuelos encabeza el equipo arbitral que representa a los
colegiados de México, junto a los árbitros asistentes: Marvin Torrentera y
Miguel Ángel Hernández Paredes.
Cesar Ramos tiene una larga trayectoria en el fútbol tanto nacional
como internacional. Por un problema de indisciplina mientras cursaba la
preparatoria, uno de sus maestros lo invitó a adentrarse en el mundo del
arbitraje: “Entré al arbitraje cuando estaba en la preparatoria por un problema
de indisciplina, era muy relajiento, no dejaba dar clases, me volaba las
clases, era muy latoso, entonces un maestro me dijo que enfocara mi energía en
algo, él era un árbitro amateur, y me invitó a un colegio de árbitros, le tomé
la palabra y me gustó el ambiente”
Iniciándose como árbitro de partidos amateur en su ciudad de Culiacán
Sinaloa, en el famoso Torneo de los Barrios. Sus buenas actuaciones lo
llevaron a debutar en el futbol profesional en el 2003 en la Primera
división A. Debutó en primera división como cuarto árbitro en 2011, un año
después se estrenó como árbitro principal. En el plano nacional también ha
sido encargado de dirigir partidos en la Copa MX.
En el plano internacional (FIFA 2012), destaca su participación en
la pasada Copa Oro, Juegos Olímpicos de 2016, en la CONCACAF Liga
de Campeones, y en la pasada final del Mundial de Clubes 2017 entre
los equipos Real Madrid de España y Gremio de Brasil,
en los Emiratos Árabes Unidos
Por dos años seguidos (2016 y 2017) la confederación lo eligió como mejor árbitro de la CONCACAF por sus destacadas actuaciones tanto
nacionales como internacionales. Recientemente ha sido elegido como presidente de
la Asociación Mexicana de Árbitros, durante la Convención anual de árbitros
que se llevó a cabo en Cancún.
Cesar le hace feliz en su labor: “Te da mucha disciplina en tu vida, te
hace cuidar tu salud, te hace comer sano, te hace entrenar, te hace hacer
imagen, ante la gente no puedes andar mal vestido, diciendo groserías en la
calle, emborrachándote, eres una autoridad y como tal debes de comportarte. El
arbitraje me dio eso, a comportarme a seguir una línea del deporte y a
disfrutar el deporte”
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