Entrevista con Jayro Muñoz, Mejor Árbitro de Tercera en su primera temporada
Nos hemos puesto en contacto con el joven árbitro extremeño Jayro Muñoz
García que en su primera temporada en Tercera División ha recibido el galardón
de mejor árbitro de su categoría, para que nos relate sus experiencias en
exclusiva.
Jayro nació hace 21 años en Navalmoral de la Mata (Cáceres), compagina
su pasión arbitral con sus estudios de Grado de Derecho en Cáceres (Cuarto
curso), además practica atletismo y kárate en donde es Cinturón Negro Primer
Dan
¿Cómo empezó en el mundo del
arbitraje?
Por medio de un amigo, Yassine Mamdouh. Yo jugué en la Escuela Morala
de Fútbol durante 8 años, desde prebenjamín a infantil, durante el último año
Yassine me convenció para que me pasara por la delegación, y allí estaba yo una
fría noche de noviembre de 2010.
¿Y en su casa que le dicen?
Por suerte mis padres son amantes del deporte, y desde pequeño nos han
inculcado tanto a mi cómo a mi hermano a llevar una vida sana, por lo tanto
siempre nos han incentivado a ello, es curioso que a ninguno de los dos les
haya gustado el fútbol, aunque si es verdad que cada vez se interesan más por
él.
¿Qué representa el
arbitraje en tu vida?
Es un estilo de vida, es a lo que más horas echo al día. Cuando me
visto de árbitro soy feliz, en el terreno de juego es donde mejor me desenvuelvo.
¿Qué diferencia has notado en
cada salto de categoría?
La principal diferencia que he notado es la velocidad del juego, los
jugadores al tener más calidad mueven el balón más rápido.
¿Qué se siente recibir el premio
de mejor árbitro de la Tercera División en tu primera temporada?
Una satisfacción enorme, pero no creo que sea sólo fruto de esta
temporada, ni sólo fruto de mi trabajo, sino de los 8 años que llevo arbitrando
y de todas las personas que tengo detrás ayudándome, especialmente, mi madre,
mi padre y mi hermano, los tres pilares fundamentales de mi vida.
¿Qué piensa de la violencia en
los estadios?
Es un problema social, hay que partir de la base de que los violentos
no son aficionados al deporte y mucho menos deportistas, creo que la solución
está en la educación, hay que educar a pequeños y mayores a llevar una vida
sana y feliz, no sólo se solucionaría la violencia en los estadios…
¿Un árbitro se acostumbra a los
insultos?
Un árbitro, como persona que es, no se puede acostumbrar a actos violentos,
hay que erradicarlos no sólo en fútbol base, sino en todas las categorías.
¿Has aprendido algo en el césped
que pueda utilizar para la vida de todos los días?
Casi todo, un partido de fútbol es una representación de la vida
diaria, la gestión de las emociones de las personas es lo que más aplico.
¿Cuáles son las exigencias para
ser un buen árbitro y cómo se consigue serlo?
Mi respuesta daría para escribir un libro, resumiendo creo que
actualmente hay una visión del gran público errónea sobre el buen árbitro, a un
buen árbitro no sólo hay que considerarlo como tal por su edad, su estatura, su
forma física, su elegancia al señalar… estoy en contra de los “árbitros
robots”. Yo considero buen árbitro al que sabe gestionar un partido, es decir,
el que sabe tomar determinadas decisiones en momentos concretos previendo y
considerando sus efectos.
¿Eres partidario de hablar con
los jugadores?
Por supuesto, sería imposible gestionar un partido sin hablar.
¿Cuál es tu preparación?
Mi preparación está dividida en dos bloques, el técnico y el físico, a
su vez, cada uno de ellos se divide en dos.
El técnico por una parte en todo lo relativo a la competición, entre lo
que se encuentra la preparación del partido; y por otra parte todo lo que tiene
que ver con la reglamentación.
El bloque físico también está dividido en dos, por un lado, en la parte
más “atlética” me apoyo en mi entrenador Manuel Ordiales, entrenador nacional
de atletismo y director del club Arte Físico, con el cual compito en carreras
populares; y por otro lado, me cultivo en karate gracias a mi sensei Daniel
Fernández, sin duda, este deporte es la base de mi vida.
¿Tu mayor defecto y tu mayor
virtud?
Mi mayor defecto es que algunas veces no estoy a la altura de mí mismo
y mi mayor virtud es que cuando consigo estar a la altura de mi consigo cosas
muy grandes.
¿Qué importancia tiene la
preparación psicológica en el arbitraje?
Considero que al menos el 90%. El karate, como ya he dicho, es la base
de mi vida y por tanto de mi arbitraje. Me da una quietud, un poso, en fin, una
tranquilidad que, al menos, para mi es necesaria para poder arbitrar.
¿Ves vídeos de partidos?
Sí, intento hacerme con todos los vídeos posibles de mis partidos, creo
que es imprescindible para poder mejorar. Eso sí, intento ‘pasar hambre’ de
fútbol.
¿Cómo compaginas arbitraje –
estudios - familia?
Con felicidad, creo que si haces las cosas con un buen estado de ánimo
es fácil compaginarlo.
¿Tu próximo objetivo y un sueño?
Es una pregunta que me hacen a menudo, mi objetivo es disfrutar de cada
entrenamiento, de cada viaje, de cada partido… Mi sueño es que se erradique la
violencia en el fútbol.
Cosas positivas o negativas de
ámbito arbitral que quieras resaltar del Mundial Rusia 2018.
La implantación del VAR ha marcado un antes y un después en el fútbol,
me consta que se ha hecho y se está haciendo un gran trabajo en ese aspecto, ha
sido una apuesta muy valiente, a la vez que necesaria.
¿Algún consejo para los árbitros
noveles?
No soy de dar consejos, pero si tuviera que dar alguno, sin duda, sería
que disfruten, independientemente de la categoría.
Lo que si tenemos claro es que Jayro tiene un gran futuro por delante y
esperamos que todo su trabajo se transforme en éxitos en su vida deportiva,
académica y personal.
¿Qué opinas?