El testamento de Carlos Robles: “Para ser árbitro hay que ser auténtico”

Hace unas fechas que uno de los colegiados más prestigiosos en la historia del fútbol chileno Carlos Robles Robles falleció a la edad de 92 años. Su vida deportiva comenzó como jugador de hockey sobre patines pero se pasó al fútbol (1952) como árbitro llegando a ser FIFA y participó en la Copa Mundial de Chile de 1962, siendo despedido en su último partido (1975) ante miles de personas con antorchas y pañuelos.

Su hijo ha dado a conocer una carta que escribió el juez internacional en 2002 y que define diferentes recomendaciones de cómo se debe dirigir.

“Para ser árbitro hay que ser auténtico…” comienza la carta que repasa la importancia del carisma, el buen trato que debe tener con los jugadores, la autoconfianza, la tolerancia, el buen humor y la fortaleza mental que se debe tener para controlar las acciones durante un partido. Además da una serie de recomendaciones para saber llevar la exigencia que significa ser juez de fútbol: