Mary Páez, la primera escarapela FIFA del arbitraje femenino en Cuba
Esther
María Páez Álvarez (1963) fue la primera mujer de Cuba en convertirse en
árbitra internacional FIFA en 1998. En esta entrevista pasa revista de su vida
arbitral:
¿Cómo llegas al fútbol?
Nunca
practiqué deportes. Pero comencé una relación con Giraldo Rojas “Papo”, quien
primero comenzó jugando fútbol y luego se hizo árbitro, siempre andaba de
competencia en competencia con él y me la pasaba leyendo reglamentos, aunque no
entendía nada este deporte. En el año ´94, en los torneos interbarrios,
faltaban árbitros y alguien me preguntó si era capaz de hacerme cargo de una de
las bandas y yo dije que sí, esa fue mi primera vez, casi por casualidad.
¿Oficialmente cuándo?
En 1996
me mandan a un curso de árbitros en Cienfuegos y de ahí a una competencia
pioneril en el campamento Ismaelillo donde ´pité´ mi primer partido. Eso me
abrió las puertas para empezar a trabajar habitualmente en competencias
pioneriles y escolares. En el ´98 en el Campeonato Nacional Masculino y era la
única mujer árbitro. El día que trabajé como árbitra por primera vez todo el
mundo dejó lo que estaba haciendo para verme arbitrar, eso no había pasado
antes en Cuba.
¿Cuándo te conviertes en árbitra internacional?
En 1998
me proponen y en diciembre de ese propio año me convertí en árbitro
internacional. Aquí en ese momento había muy pocos árbitros masculinos con esa
condición, por lo que haber sido aceptada por FIFA para convertirme en árbitra
internacional, sin que todavía el fútbol femenino en Cuba tuviera auge, fue muy
grande para mí.
¿Fue difícil tus inicios por los estereotipos
machistas?
En todas
partes lo que me gritaban al inicio en las canchas era terrible, pero tenía el
apoyo de mi pareja que estaba en ese mundo, así que nunca me plantee
dejarlo. Lamentablemente eso todavía se
ve y creo que por ese concepto hay problemas en la provincia en el femenino,
con el cual no hemos llegado a tener un buen equipo, porque los padres siguen
con esa mentalidad de que el fútbol es solo para los hombres. Me tocó a mí
abrir el muro ese y me siento muy orgullosa, por eso ojalá pudiera atraer 10 o
20 más a este deporte.
¿Qué debe tener un buen árbitro?
El
árbitro siempre tiene que ser muy imparcial, no es una máquina, o sea, que
puede equivocarse, pero siempre debe de entrar a la cancha y saber que hay que
ser imparcial.
En el 2006 te retiras del arbitraje. ¿A qué te
dedicas?
Para esa
fecha CONCACAF estaba solicitando asesores de árbitros por el auge que iba
teniendo el fútbol femenino en la región, por esa razón me mandan a un curso en
Panamá junto a otros asesores masculinos. En estos últimos años me he dedicado
a impartir cursos en las distintas provincias del país y a evaluar el trabajo
de los árbitros durante los partidos.
Fuente: Guerrillero
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