Código ético de los árbitros en el fútbol base
Definición de código ético: Un código ético fija
normas que regulan los comportamientos de las personas dentro de una empresa u
organización. Aunque la ética no es coactiva (no impone castigos legales), el
código ético supone una normativa interna de cumplimiento obligatorio.
Basándonos
en esta definición de código ético podemos entender que en el fútbol el árbitro
es el encargado de hacer que se cumpla la normativa o reglamento. Conociendo
dicho reglamento habrá de tomar las decisiones que se requieran en cada
momento. Siempre es un papel complicado pero teniendo carácter y una fuerte
personalidad puede cumplir sus objetivos.
Entendamos
que el reglamento son una serie de normas que hay que cumplir pero no resulta sencillo
hacer una buena interpretación del mismo. Por ejemplo, no será aplicado de
igual modo en el fútbol profesional que en el fútbol base a pesar de ser el mismo
para ambos casos. Los árbitros actuarán según su criterio dependiendo de
factores como la edad de los jugadores, la categoría, etc. No se le habla a un
niño igual que a un adulto.
Si nos
centramos en el rol del árbitro en el fútbol base lo veremos como un educador
más que tiene que abogar por el correcto comportamiento de los niños en el
terreno de juego. Lo veremos también preocupándose por cada golpe o caída
llegando a parar el juego si fuera necesario. (Haya ocasión de gol o no) Y, en
mi opinión, lo más importante; lo veremos tratando de enseñar a los niños esas normas
tan complicadas para ellos (saque de banda, pedir distancia, saque de
centro...) Digamos que éste sería el ideal de arbitraje en el fútbol base pero
no siempre sucede de esa manera aunque lo intenten.
En varias
ocasiones se ven árbitros que olvidan que pitan partidos de niños y que ellos,
como niños que son no entienden todas las cosas que les queremos hacer llegar a
través de gestos con las manos o toques de silbato. Es complicado que asocien
ese tipo de gestos con lo que ocurre en el campo y ahí es donde el árbitro
tendría que pararse a explicarlo de manera breve porque tampoco vamos a parar
el partido totalmente.
Otro tipo
de árbitros se deja influenciar por los comentarios de la grada o entrenadores
impidiendo así un justo arbitraje del partido. (Recordamos siempre el valor que
tiene, simplemente, por ser árbitro) Los partidos comienzan a complicarse y
terminan requiriendo de las autoridades para poder salir de la instalación.
Aquí los 'malos' no son ellos sino los entrenadores, público y jugadores que con
sus amenazas, insultos y humillaciones consiguen que el árbitro esté más
pendiente a lo que sucede fuera del campo que dentro de él, cargándolo de miedo
hacia el equipo local. Es fácil pensar que pitaríamos un penalti a favor del
equipo visitante en el último minuto pero no creo que sea tan sencillo como
parece tomar esa decisión cuando el campo está plagado de salvajes que dan la sensación
de querer ahorcarte si te equivocas en su contra.
Para
terminar una última afirmación, los árbitros son personas, conocen el
reglamento y saben cómo aplicarlo. El partido hay que jugarlo como si él no
estuviese ahí.
Por Samy
Martín: El blog de Samy
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