Entre sueños cumplidos y metas por concretar
Sheila Figueroa, Sabrina Ponce, Daniela Echegaray y Donna Furnari (Orlando Pelichott) |
Sabrina
Ponce, Daniela Echegaray, Donna Furnari y Sheila Figueroa son las árbitras encargadas
de impartir justicia cada domingo en la Liga Mendocina de Fútbol.
El 11 de marzo
de 2018, Sabrina Ponce se convirtió en la primera mujer en arbitrar un
encuentro de Primera División de la Liga Mendocina de Fútbol. Además, Sabrina
es futbolista y entrenadora. El 18 de agosto pasado Daniela Echegaray también
tuvo su estreno arbitral en la Primera B. Donna Furnari y Sheila Figueroa,
abren sus alas para comenzar a volar lo más alto posible. Donna Furnari continúa
con su función de asistente de Primera y Sheila Figueroa aún dirige en
divisiones inferiores. El objetivo de Sheila es dar la prueba física en 2020
para poder ser nombrada como asistente de Primera.
¿Árbitras por vocación?
Sheila
Figueroa: Nadie soñó de chiquita con ser árbitro. No creo que alguien se
despierte un día diciendo ‘mamá, quiero ser árbitro’. Eso es algo que nunca
pasa porque uno quiere ser futbolista, pero en lo personal el arbitraje te encuentra
a vos y no es que vos vas a buscar al arbitraje. El arbitraje te encuentra de
maneras extrañas. Hay gente que lo encuentra adentro de un campo de juego y
dice: ‘¿por qué me cobra tan mal este tipo?’ Entonces decís: ‘bueno, yo voy a
hacer el curso de árbitro para hacer las cosas bien’.
Sabrina
Ponce: En mi caso yo soy jugadora de fútbol y encontré el arbitraje por una
lesión. Para no alejarme de las canchas me ofrecieron hacer el curso de
árbitro, lo hice y ya llevo 7 años.
Daniela
Echegaray: En mi caso, fue mi hermana María la que me invitó. Ella fue árbitro
asistente de la Liga Mendocina durante mucho tiempo pero tuvo que dejar porque
quedó embarazada. Yo le dije ‘¡no, porque hay muchos hombres!’ ‘No, son muchos
señores grandes’, me dijo. Me insistió tanto que acepté. Me encontré con gente
maravillosa y gracias a Dios nos encontramos con una asociación en la que nos
dieron todo el apoyo.
Donna
Furnari: En mi caso lo elegí porque me llegó de una forma en la que jamás
imaginé que iba a poder terminar esto porque yo era bailarina, hacía danza y
por mi padrastro empecé a acompañarlo a la cancha y desde ahí empecé a ver el
movimiento del banderín, como se manejaban los árbitros, cómo se paraban y de
ahí aprendí un montón de cosas. Cuando me decidió a hacer el curso de árbitro,
ya sabía muchas cosas por el solo hecho de mirar. Ya llevo siete años
dirigiendo.
Hace poco, una árbitra (la francesa Stéphanie
Frappart) dirigió la final de la Supercopa de Europa entre Chelsea y Liverpool
y se convirtió en la primera colega de ustedes en dirigir una final masculina
de una competición europea. ¿La vieron dirigir? ¿Qué les pareció?
DF: Es un
orgullo verla dirigir porque te da ese pie para decir ¡sí, se puede! Podemos
lograr y llegar al sueño que perseguimos siempre.
DE:
Estuvo espectacular, la felicito y la aplaudo. Logró lo que se había planteado,
cada cosa tiene un paso a paso.
¿Quiénes son más difíciles para dirigir, las
mujeres o los hombres?
”Las
mujeres”, contestan las cuatro al unísono.
¿Por qué?
SF: Eso
se da por una falencia del Femenino que es no tener categorías infantiles ni
inferiores. Entonces ellas a partir de los 15 años salen a la Primera luego de
jugar en plazas, en un club de barrio, en una unión vecinal o en un campeonato
que está mal organizado y con gente que quizá no es colegiada. No tienen el
hábito. En cambio, si uno va a dirigir la Cuarta de un equipo masculino, los
chicos muchas veces juegan en Primera, entonces saben las mañas y tienen otro
aprendizaje que lamentablemente las chicas no tienen. Y está mal, porque las
deja en otro nivel.
¿Es natural que las vean dirigir o son
discriminadas?
DE: Ahora
es más natural. Al principio era terrible. Entramos cuatro o cinco chicas
juntas y nos decían de todo. Desde ‘andá a lavar los platos’ hasta cosas mucho
más fuertes. Nosotras parábamos el partido, amonestábamos, echábamos y, si
teníamos que sacar al profe, lo hacíamos. Hoy cambió un poco.
¿Quién es para cada una su referente?
“Pitana”,
coinciden las cuatro.
Fuente: Los Andes
¿Qué opinas?