Jérôme Miguelgorry: “Sería indecente quejarse de nuestra situación”



El colegiado francés de la Ligue 1, Jérôme Miguelgorry (1976) cuenta la vida diaria que lleva durante esta nueva situación, entre la preparación física, el entrenamiento en vídeo y su estado financiero.
¿Cómo mantenerse en forma?
Cada árbitro profesional tiene un entrenador físico asignado a la Dirección Técnica de Arbitraje. Nos envía una amplia gama de ejercicios de regeneración, prevención de lesiones, fortalecimiento y capacidad aeróbica para hacer. Tenemos programas comunes. Después de acuerdo con nuestras demandas, se puede adaptar a nosotros.
Lo único que cambia es el entrenamiento al aire libre ...
Hay muchas cosas que ya no podemos hacer y es normal, así que nos adaptamos. Tengo una bicicleta de entrenador en casa, y eso es lo que hago principalmente.
¿Tienes otras herramientas disponibles?
Hay un sistema para compartir vídeos con el DTA. Actualmente, por ejemplo, estamos viendo imágenes de vídeo del último día antes del comienzo del Campeonato. Tenemos una segunda plataforma accesible para todos los clubes profesionales llamada Wyscout. Puedes ver todos los partidos alrededor del mundo. Si una secuencia de vídeo nos desafía, o cuando estamos viendo un partido, podemos cortar un pasaje y compartirlo entre nosotros para analizarlo.
¿También te siguen en términos de comida? 
Nuestro entrenador físico está en contacto directo con el Centro Nacional de Fútbol de Clairefontaine y, por lo tanto, con el centro médico. La semana pasada, teníamos recomendaciones de peso diario, instrucciones de hidratación, pero ningún programa de dieta específico.
¿Cómo se paga a los árbitros durante este período? 
Tenemos un contrato de servicio firmado con la Federación. No somos asalariados, por lo que no tenemos derecho al desempleo parcial. Pero cuando te comparas con otras profesiones, no tienes que quejarte. Sería indecente quejarse de nuestra situación. Tenemos un subsidio de preparación que nos permite vivir más que decentemente. Y es por eso que entrenamos todos los días.

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