El arbitraje femenino libanés tiene nombre: Al Bakkar
El fútbol
femenino goza de una popularidad cada vez mayor en el mundo árabe, por lo que
es lógico que cada vez más mujeres se dediquen al arbitraje y dirijan partidos.
Una de ellas, Doumouh Ibrahim Al Bakkar (Trípoli – 1990), ha ido un paso más
allá y ha hecho historia al arbitrar varios encuentros de fútbol masculino tras
convertirse en una de las principales figuras del arbitraje femenino del
Líbano.
Empezó como jugadora y luego dio el salto a los banquillos, para ser
entrenadora. El año 2014 sería un punto de inflexión en la vida de esta joven
libanesa, ya que asistió al curso de formación “Árbitros del mañana”,
organizado por su federación nacional. Le cautivó desde el principio, y seis
años más tarde su profesión continúa apasionándole.
“Participé en
el curso ‘Árbitros del mañana’ en 2014. Para mí suponía un nuevo reto
futbolístico y quería aprender nuevas habilidades. En aquel momento me atrajo
la idea de dirigir un partido, velar por que todo fuese bien y progresar en el
fútbol”.
Al Bakkar ha
tenido un éxito extraordinario en su nueva profesión, y ha dirigido varias
veces la final de la Copa del Líbano femenina, además de la final de la liga
femenina. También ha arbitrado choques de los clasificatorios de los
Campeonatos Femeninos Sub-16 y Sub-19 de la AFC, la fase previa del Torneo Olímpico
de Fútbol Femenino y varios torneos femeninos del oeste de Asia y partidos en Bahréin,
EAU, Líbano y Jordania.
Su excelente
trabajo le valió debutar como internacional en 2016 y convertirse en una de las
árbitras más destacadas de Asia. A continuación, dirigió varios partidos
amistosos de fútbol masculino y de la segunda división y categorías juveniles.
“Los partidos
femeninos y los masculinos se diferencian en cuanto a nivel, experiencia de los
jugadores y táctica. Antes el fútbol era un deporte masculino, así que los
hombres tienen mucha más experiencia y juegan muchos más partidos, eso se
refleja en el nivel, el rendimiento y el estilo de juego”.
“A su vez
requiere más esfuerzo físico, una forma distinta de desplazarse por la cancha y
un estilo de arbitraje diferenciado. No diría que los partidos masculinos sean
más difíciles, de hecho, son más fáciles en cuanto a la lectura del juego, pero
requieren un manejo firme y una personalidad fuerte”.
Sus éxitos adquirieron una dimensión internacional cuando participó en las
Universiadas de verano de Chinese Taipei 2017. Allí dirigió varios partidos del
torneo de fútbol femenino, entre ellos el duelo de cuartos de final entre
Canadá y Brasil, y fue elegida para formar parte del equipo arbitral de la
final, que disputarían Brasil y Japón.
Aspira a
labrarse un nombre en el panorama internacional y confía en que algún día una
mujer libanesa arbitre en la Copa Mundial Femenina de la FIFA, algo que
considera que ocurrirá de forma inevitable.
“Quiero
triunfar y alcanzar una buena reputación en Asia para poder arbitrar finales y
luego participar en el Mundial. Es un largo camino, que requiere una
perseverancia enorme”.
Fuente: FIFA
¿Qué opinas?